El Constitucional se da una semana para abordar el desbloqueo de la investidura en Catalunya
El presidente del Tribunal Constitucional se ha puesto como próxima tarea tomar una decisión sobre el recurso presentado por el Gobierno a finales de enero solicitando la suspensión de la investidura de Puigdemont. Aquel recurso empujó a los magistrados a una reunión de urgencia, celebrada en sábado y en la que frenaron las opciones a una presidencia en la distancia pero se evitó un pronunciamiento sobre la admisión a trámite del recurso impulsado por Rajoy.
En aquella reunión el tribunal asistió dividido a un debate sobre la petición del Gobierno, que arrastraba un informe en contra del Consejo de Estado. Se consideró entonces que el recurso era precipitado y que daba por sentada la presunción de que Puigdemont tenía previsto gobernar desde Bruselas, sin ninguna prueba ni declaración que apoyase la sospecha.
Ahora “las cosas han cambiado”, aseguran fuentes del TC. Los pasos dados por el presidente del Parlament, suspendiendo la investidura, apuntalan en el tribunal la convicción de que la idea de impulsar una presidencia a distancia era el objetivo que buscaba el independentismo. Sobre ese razonamiento podría basar el Constitucional una admisión a trámite que hace poco más de un mes se consideró prematura.
En cualquier caso, los magistrados tienen por delante un debate inédito y en el que “habrá discusión”, según señalan las mismas fuentes. En caso de que se decida admitir a trámite el recurso del Gobierno, la candidatura de Puigdemont quedará suspendida de manera firme y también se suspenderá el pleno de investidura convocado en su momento y depositado en un limbo burocrático, a la espera de que el Constitucional ofreciese una opinión firme.
Esa opinión llegará el martes de la semana que viene y lo hará a instancias del PDeCAT, que la pasada semana envió un escrito solicitando la tramitación urgente del asunto. La argumentación del mundo independentista cargaba sobre el Constitucional la responsabilidad del impás en el que se ha instalado el parlamentarismo catalán.
Tras la resolución del TC, el presidente del Parlament podrá inciar una nueva ronda de contactos para buscar un nuevo candidato. El próximo martes empieza el principio del desbloqueo.
Lastres para la Presidencia de Jordi Sànchez
A la espera de la decisión del TC, el mundo independentista busca otros nombres para la presidencia. En las últimas horas, el de Jordi Sànchez ha sonado como el producto de un acuerdo de gobierno entre ERC y JXC.
Esa opción devolvería la decisión final sobre la investidura a manos de un juez, en este caso al instructor del Supremo, Pablo Llarena. Fuentes jurídicas aseguran que Llarena no permitiría a Sànchez abandonar la prisión para asistir a su investidura, del mismo modo que no le permitió hacerlo para votar la Mesa del Parlament.
En la Fiscalía del Supremo opinan lo mismo y argumentan que Sànchez “no tiene un derecho superior” que pueda limitar la capacidad del juez instructor para dictar prisión preventiva contra los imputados por la causa que sigue el TS contra Sànchez y el resto de acusados por los hechos alrededor del 1-O.
