Bucarest, 20 dic (EFE).- El Parlamento de Rumanía surgido de las elecciones legislativas del pasado día 1 se constituyó este viernes, mientras continúan las negociaciones de las fuerzas europeístas para formar un Gobierno que deje en la oposición a la extrema derecha, informó la emisora National TV.
Con la primera sesión de los 331 diputados de la Cámara Baja y los 134 senadores de la Cámara Alta, Rumanía, miembro de la Unión Europea (UE) y la OTAN, inauguró hoy su décima legislatura desde la caída de la dictadura comunista en 1989 en medio de una crisis política marcada por la reciente anulación de las elecciones presidenciales.
Además, ante el avance de las fuerzas ultranacionalistas y en parte prorrusas, cuatro partidos europeístas se ven abocados a una difícil negociaciones para intentar gobernar juntos dejando en la oposición a la extrema derecha.
Siete partidos están representados en el nuevo Parlamento. El ganador de los comicios, el Partido Social Demócrata (PSD) del primer ministro saliente, Marcel Ciolacu, cuenta con 89 diputados y 36 senadores.
La segunda fuerza es la ultranacionalista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), con 63 diputados y 28 senadores, seguida del conservador Partido Nacional Liberal (PNL, 49/22) y la formación nacionalista de centro Unión Salvar Rumanía (USR, 40/19).
En quinto y sexto lugar están las dos formaciones de ultraderecha S.O.S. (28/12) y Partido de la Juventud (POT, 24/7), mientras que el partido de las minorías nacionales UDMR cuenta con 22 diputados y 10 senadores.
El nuevo Parlamento rumano afronta una situación de incertidumbre política, con incógnitas sobre cuál será el nuevo Gobierno y la necesidad de repetir las presidenciales para elegir a nuevo jefe del Estado.
El PSD anunció el pasado jueves que abandonaba las negociaciones con el PNL, el USR y el UDMR para formar una coalición de Gobierno, pero hoy la prensa rumana especula con la posibilidad de que vuelva a la mesa de negociación.
El nuevo Gobierno debería organizar el proceso para elegir a un presidente, después de que el Tribunal Constitucional anulara los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el pasado 24 de noviembre.
Esa ronda la ganó contra todo pronóstico el ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu y el Constitucional la anuló después de que los servicios de inteligencia revelaran que detrás de su triunfo se había detectado la intervención de un “actor estatal” externo, en referencia a Rusia.