El Gobierno boliviano firmó hoy el contrato para la construcción en La Paz de una Casa Grande del Pueblo que sustituirá al actual Palacio de Gobierno, un edificio de 1551 que a juicio del presidente Evo Morales simboliza el colonialismo y los señoríos.
“El palacio, para el señorío (...). No necesitamos un palacio para señores, somos un pueblo, somos hermanos, y por eso hemos decidido construir la Casa del Pueblo”, afirmó el mandatario durante el acto de firma celebrado en La Paz, en el que también defendió que construir una nueva sede para el Gobierno “no es un lujo”.
Morales recordó cómo en su época de diputado opositor encontró problemas en varias ocasiones para acceder al Palacio de Gobierno, donde “solamente entraban pequeños grupos”.
La intención del Gobierno, explicó el presidente, es que el edificio histórico quede “como un museo del estado colonial”.
“Vamos a respetarlo, pero quedará para el turismo”, apostilló Morales, quien afirmó que cuando llegó a la Presidencia en 2006 el Palacio de Gobierno le parecía “muy grande”, pero con el paso del tiempo acabó viéndolo “como una ratonera”.
Además, el mandatario resaltó que en la nueva edificación, diseñada por arquitectos del país y que será terminada en enero de 2016, figurarán “los símbolos de Bolivia” y no iconografía europea.
Con la firma del contrato de edificación Morales cumplió este miércoles un deseo que ya manifestó en 2012, cuando expresó su intención de construir un nuevo palacio de Gobierno sin símbolos coloniales y también porque el actual se le quedó pequeño.
Por su parte el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, consideró que la nueva Casa Grande del Pueblo será un símbolo del “proceso de cambio” frente al concepto de Palacio de Gobierno que, a su juicio, tiene connotaciones racistas, “de exclusión y marginamiento”.
Quintana dijo que en el Palacio de Gobierno los gobiernos neoliberales anteriores a Morales despojaron “al Estado boliviano de su riqueza, su patrimonio y su memoria”, y que en este edificio ocurrieron actos de traición, corrupción y asesinatos, aunque también hechos heroicos.
“Se escribió la historia más ruin, pero también la más noble”, arguyó.
El Palacio de Gobierno, situado en la Plaza Murillo de La Paz, comenzó a construirse en 1551 con dinero enviado desde el Virreinato de Lima.
La estructura se incendió en 1875, durante una revuelta contra el Gobierno del entonces presidente Tomás Frías, y por eso en la actualidad el edificio es conocido popularmente como “Palacio Quemado”.
La Casa Grande del Pueblo, según datos oficiales recogidos por la agencia estatal ABI, requerirá de una inversión de 252 millones de bolivianos (unos 36 millones de dólares) y se alzará sobre una superficie de casi 31.800 metros cuadrados.
El edificio estará inspirado en la arquitectura de la civilización prehispánica de Tiahuanaco y tendrá 29 pisos o niveles, además de un helipuerto.