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Consultas con el rey, designación del candidato y una fecha en el aire: los pasos a seguir para la investidura

Alberto Ortiz

17 de agosto de 2023 22:31 h

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Pedro Sánchez ha salvado la primera bola de partido. El pacto in extremis con Junts y ERC deja la presidencia del Congreso en manos del PSOE pero sobre todo facilita un posible camino hacia la investidura, que hasta hace escasas horas parecía muy difícil por las exigencias del partido de Carles Puigdemont. El líder socialista tiene ahora varios meses por delante para consolidar el pacto que lo mantenga en la Moncloa o para que todo acabe en una repetición electoral. Antes de ese desenlace, este es el camino que marca la liturgia parlamentaria una vez constituidas las Cortes. 

Consultas del rey

La Constitución estipula que después de cada renovación del Congreso el rey debe mantener consultas con los representantes designados por cada partido con representación parlamentaria. No hay un plazo marcado, pero el jefe del Estado suele organizar este trámite pocos días después de la votación de la presidencia. En este caso, el rey se ha reunido este viernes en primer lugar con la nueva presidenta del Congreso, Francina Armengol, que le ha trasladado una lista con los representantes de los partidos que han solicitado participar en los contactos.

Después, Felipe VI se reunirá con cada uno de esos partidos por orden de menor a mayor peso parlamentario. Será el lunes 21 y el martes 22, y los primeros serán UPN y Coalición Canaria y la ronda acabará con Alberto Núñez Feijóo.

En esa ronda, según lo que marca el texto constitucional, el rey debe decidir quién es el candidato mejor posicionado para someterse a la investidura. Esa partida estaba, al menos hasta ahora, muy ajustada: 172 votos más o menos asegurados para Feijóo y 171 para Sánchez. Este jueves, Vox ha decidido no apoyar a la candidata del PP a la presidencia del Congreso, Cuca Gamarra, y ha dejado a los populares con 139 apoyos.

El movimiento del partido de Santiago Abascal ha sido una forma de protestar contra la negativa del PP a incorporarlos dentro de la composición de la Mesa. En el partido de Feijóo no creen que el gesto de hoy cambie el compromiso anunciado por Vox de apoyar una eventual investidura del líder conservador, pero el propio Abascal hoy ha dejado en el aire ese acuerdo.

Dos posibles caminos

Tras la ronda de consultas, el rey, en función de sus conclusiones, tiene en principio dos opciones sobre la mesa: plantear a Feijóo o a Sánchez como candidatos. El líder del PP, incluso a pesar de contar con el apoyo del Vox no tiene opciones de lograr la investidura: debería mantener los apoyos de Coalición Canaria y de Unión del Pueblo Navarro, pero además conseguir o bien el sí del Partido Nacionalista Vasco o bien la abstención de Junts. La primera opción la ha descartado la propia formación jeltzale y la segunda es altamente improbable, y más después del acuerdo de este jueves con el PSOE.

Si el rey optase por proponer a Feijóo, lo más probable es que esa investidura fracasase y el rey debería volver a reunirse con los partidos para proponer a un nuevo candidato, a Sánchez previsiblemente. En cualquier caso, una primera votación de investidura pondría en marcha el denominado reloj de la democracia, esto es, se activaría la cuenta atrás de dos meses para que algún candidato logre la investidura antes de una repetición electoral. 

La fecha de esa votación depende de la Mesa del Congreso, es decir, después de la votación de este jueves, del PSOE. Y la fecha de este primer debate es importante toda vez que si fracasa todo el proceso unas nuevas elecciones, por el calendario estipulado, podrían coincidir con las fechas navideñas.

La segunda opción es que el rey, en esta primera ronda, se decante por Sánchez como candidato. Al líder del PSOE le basta con articular una mayoría como la que ha conseguido este jueves para garantizarse la presidencia del Congreso. 

Negociación de investidura 

Más allá de la vía por la que opte el rey, tanto Sánchez como Feijóo deben activar las negociaciones con el resto de fuerzas políticas para granjearse su apoyo. Aunque tanto Junts como Esquerra Republicana han afirmado este jueves que la negociación hasta ahora solo ha abordado asuntos concretos para la Mesa del Congreso, lo cierto es que ya planean sobre el debate público algunos asuntos que podrían ser determinantes para esa posible votación, como una ley de amnistía que Esquerra Republicana ya ha puesto sobre la Mesa.

Este jueves, la líder de Sumar ha afirmado que las negociaciones con los diferentes partidos ya están en marcha y ha situado como un asunto clave la resolución de lo que ha denominado el “conflicto catalán”. Ha planteado además la “desjudicialización” de ese problema y preguntada por la amnistía ha explicado que hay juristas de prestigio que reconocen esa vía como una herramienta constitucional. Esa ley podría tener efecto para los políticos catalanes que están fuera de España como el propio Puigdemont pero también para decenas de cargos políticos que pueden enfrentarse en el futuro a penas de cárcel por su participación en los actos del 1-O. 

En cualquier caso, y aunque el PSOE se garantizase los apoyos de Junts y ERC, hay una negociación todavía muy incipiente: la de la reedición del gobierno de coalición con Sumar. Este jueves, Yolanda Díaz ha vuelto a insistir en que esa negociación debe centrarse primero en los contenidos y hace algunas semanas Sumar ya protestó por la “falta de ambición” que a su juicio habían exhibido los socialistas en los primeros contactos. En 2019, las duras negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos para conformar ese ejecutivo acabaron en una repetición electoral. 

Votación en el Congreso 

Una vez cerrada la negociación del futuro gobierno y atados los apoyos parlamentarios para sostener la investidura, Pedro Sánchez deberá someterse a la confianza de la Cámara. “El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara”, expone la Constitución. 

Si los diputados le otorgan la mayoría absoluta el rey lo podrá nombrar presidente y, si no, “se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior”. En este caso, la votación se decidiría por mayoría simple, es decir, más síes que noes. 

Con los números actuales sobre la mesa, el PSOE necesita para esa primera votación los apoyos que ha obtenido este jueves Armengol (los 121 propios; los 31 de Sumar; 7 de Junts; 7 de ERC; 6 de EH Bildu; 5 del PNV; y el del BNG). También podría explorar una mayoría alternativa sin Junts pero con el apoyo de Coalición Canaria, una vía con la que se había especulado también para la votación de este jueves. En segunda votación, Sánchez podría colocarse por encima de los 171 del PP solo si se hace con el apoyo de la formación canaria y Junts no vota en contra. 

Si los candidatos fracasan en sus respectivas votaciones y transcurren dos meses desde el primer intento, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del presidente del Congreso, un escenario que no es para nada desconocido para los españoles puesto que ocurrió después de las elecciones de 2015 y cuatro años después, en 2019. En ambas fue el propio Sánchez el incapaz de articular una mayoría suficiente.

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