Consultoría, bufetes, ciberseguridad y renovables: los ex de Ciudadanos se acomodan en la empresa privada

Carmen Moraga

1 de enero de 2024 21:55 h

0

Mientras Ciudadanos intenta resucitar y anuncia su intención de concurrir a las próximas elecciones europeas, sus fundadores y antiguos dirigentes van encontrando acomodo en el sector privado, en su mayoría en puestos directivos, dejando atrás sus carreras políticas y aquellos tiempos en los que soñaron con desbancar a los partidos tradicionales. La última en sumarse a esa lista de ex que huyen de la política ha sido Inés Arrimadas.

Seis meses después de dejar la vida pública como consecuencia de los continuos batacazos encajados por su partido, la anterior líder de Ciudadanos anunció hace varias semanas que empezará a trabajar para una empresa energética, Recurrent Energy. Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y Derecho por la Universidad Pablo de Olavide, Arrimadas había trabajado durante seis años como consultora en Barcelona. Ahora será la nueva Chief ESG y Communications Officer de la compañía, según explicó la propia empresa en una nota. La incorporación se hará efectiva este enero y, según la energética, “supone una ilusionante apuesta de futuro para que la empresa continúe consolidándose como referente mundial de las energías renovables”.  Arrimadas, quien fue diputada en el Parlament de Catalunya, líder de la oposición allí tras encabezar allí la lista más votada, diputada en el Congreso, portavoz parlamentaria en esa Cámara y presidenta de Ciudadanos, puso en su cuenta de X: “Muy feliz de anunciar mi incorporación como Chief ESG & Communications Officer en Recurrent Energy, filial de Canadian Solar. Vuelvo al sector privado de la mano de un referente mundial en energías renovables. ¡Muchas gracias por la confianza!”. 

Villacís, fichada por una empresa experta en ciberseguridad

Apenas dos meses antes se supo que quien había sido vicealcaldesa de Madrid durante los cuatros último años, Begoña  Villacís, también daba el salto al sector privado después de que su candidatura al Ayuntamiento de Madrid fracasara y no lograra mantener representación en el Palacio de Cibeles en la municipales del 28 de mayo. La exdirigente madrileña de Ciudadanos, amiga personal de Arrimadas, es ahora Directora Global de Relaciones institucionales de la empresa BeDisruptive, una “boutique tecnológica” experta en ciberseguridad.

Villacís cortaba así en seco los rumores de que sus planes inmediatos eran irse al PP, alimentados por los contactos que meses antes de los últimos comicios había mantenido con destacados dirigentes de Génova, entre ellos Bendodo.

“Estoy encantada de empezar esta nueva etapa en BeDisruptive, una empresa en pleno crecimiento, en un sector clave y de futuro, como la ciberseguridad, que cada día cobra más importancia para nuestras empresas e instituciones”, celebró la propia Villacís. La ex vicealcaldesa de Madrid es abogada y cuenta con un máster en Asesoría Fiscal y Derecho Tributario por la Universidad Pontificia de Comillas, y trabajó anteriormente en la empresa privada como responsable de las Áreas de Derecho Tributario, Laboral y Mercantil en Legálitas. Villacís también había cursado un postgrado en la Universidad de Deusto sobre liderazgo público, emprendimiento e innovación.

Albert Rivera y su polémico paso por el bufete Martínez-Echevarría

El primero en dimitir de todos sus cargos en el partido y saltar a la vida civil fue Albert Rivera, el carismático líder de la formación naranja que llegó a acariciar la posibilidad de gobernar el país y ha terminado ocupando portadas de la prensa del corazón. La debacle en las generales de noviembre de 2019 le obligó a dejar las riendas de la formación que él y un grupo de intelectuales y políticos, fundaron en 2006 en Catalunya. Meses después de abandonar sus cargos, recaló como presidente Ejecutivo en el bufete Martínez-Echevarría. Con él se llevó al exsecretario general del partido, entonces, José Manuel Villegas.

El fichaje acaparó todos los focos pero la aventura acabó como el rosario de la aurora. El despacho acusó a Rivera y Villegas de “un rendimiento muy por debajo de lo que se esperaba cuando se les fichó”. “Su dimisión [de Rivera] está provocada por nuestras constantes demandas para que mejoraran su rendimiento, que es muy bajo desde el principio. Siempre lo hemos hecho con las formas propias de una empresa para conseguir sacar mejor rendimiento a las personas, en cuanto que está siendo nulo”, explicaron entonces a este medio fuente internas del bufete, que achacaban al exlíder, entre otras cosas, “exigencias de protagonismo muy acusadas”. Ambas partes acabaron en los tribunales. Rivera y Villegas reclamaron una indemnización equivalente a los salarios fijos y variables hasta 2025 o a 500 días por cada uno de los dos años en que habían estado contratados.

Rivera ganó el primer asalto: el juzgado 17 de lo mercantil de la capital desestimó el pasado mes de octubre la demanda del despacho contra su antiguo directivo, un fallo con posibilidad de recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid y posteriormente ante la sala civil del Tribunal Supremo. Tras esa experiencia fallida en el sector privado, Rivera se volcó en dirigir los cursos de Posgrado en Liderazgo del Instituto Universitario Cardenal Cisneros, que van por su III Edición, en los que participan otros antiguos dirigentes del partido, como el exsecretario de Comunicación, Fernando de Páramo; el empresario Marcos de Quinto, e incluso Toni Cantó, que acabó en el PP y fue nombrado por Ayuso director de la Oficina del Español, cargo que abandonó un año después pasado para volver a su antigua profesión de actor-presentador. Cantó dirigió durante un breve periodo de tiempo un programa de entretenimiento en el canal ultraconservador 7NN, del que fue estrella. Pero también acabó cerrando. Su compañera Marta Rivera de la Cruz, en cambio, sigue medrando en el PP, ahora bajo la protección de Núñez Feijóo y en la actualidad es diputada y concejala del Ayuntamiento de Madrid, donde es responsable del área de Cultura.

Patricia Guasp vuelve a PricewaterhouseCoopers

También ha terminado en la empresa privada, en un puesto relevante, la dirigente balear Patricia Guasp, quien sustituyó en la dirección a Arrimadas. La anterior portavoz nacional de Ciudadanos -cargo que ocupa ahora el eurodiputado Jordi Cañas- y coordinadora autonómica en Baleares renunció a todos sus puestos a finales del pasado agosto y se incorporó en septiembre como responsable de Tax & Legal de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) en Baleares. Guasp, que oficializó su decisión en una carta publicada en su perfil de X dirigida a afiliados y votantes de Ciudadanos, disfrutaba de una excedencia en esta empresa desde finales de 2008 y ha decidido volver. Además, se estrenó ese mismo mes como nueva columnista en el periódico mallorcadiario.com.

Ciudadanos ya había perdido un año atrás a otro de sus pesos pesados, Luis Garicano, el gurú económico del partido, que presidió la delegación de la formación en Bruselas y fue vicepresidente del grupo de los liberales europeos, Renew Europe. Garicano primero dejó todos sus cargos para asumir una plaza de profesor en la Universidad de Columbia (Nueva York) y posteriormente se dio de baja como militante del partido. “Si no se vuelve ahora a las clases y a la Universidad, no se vuelve nunca”, explicó entonces su decisión.

El que fuera su discípulo, Toni Roldán, también se acomodó mucho antes en el sector privado tras su abrupta marcha del partido por discrepancias con Albert Rivera. Roldán es ahora director del Centro de Política Económica de Esade (EsadeEcPol), y profesor visitante (VPP) en la Escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics (LSE). El exdiputado ya trabajó como economista en la Dirección General de Economía y Finanzas de la Comisión Europea y como asesor económico en el Parlamento Europeo. Casi al mismo tiempo se había marchado también Francisco de la Torre otro de los integrantes del equipo económico de Rivera para reincorporarse a su trabajo como inspector de Hacienda.

Por su parte, el exdiputado por Málaga y ex viceportavoz general del partido, Guillermo Díaz, anunció también que volvía a su vida anterior. Lo hizo en una comparecencia sin preguntas en Málaga, en la que señaló que la actividad política deber ser “temporal” y defendió que “es bueno saber irse”. Poco después se incorporó de nuevo a Málaga Pro Cultura, una empresa que lleva en esa provincia el teatro Cervantes, el teatro Echegaray y el cine Albéniz el festival de Málaga. Además, es profesor en un máster en la Universidad malagueña y realiza a la vez labores de consultoría. Díaz está escribiendo la segunda parte de un libro cuya primera entrega versaba sobre “las grandes batallas en la pantalla” donde analizaba cómo presentan las películas en la guerra y cómo eran en realidad.  

María Muñoz, en Kreab España como directora de Asuntos Públicos

La misma decisión de dejar toda su actividad política tomó su compañera María Muñoz, que fue portavoz económica de Ciudadanos en el Congreso. Hace un par de meses se supo que se incorporaba a Kreab España como nueva directora de Asuntos Públicos. “Tras su periodo como diputada de las Cortes Generales, Muñoz se incorpora a nuestro equipo para aportar su valiosa experiencia en el ámbito político, regulatorio y legislativo”, desveló la compañía en su perfil de la red social X, comentario al que la propia Muñoz contestó afirmando que “explicar asuntos complejos de forma sencilla siempre fue una máxima” en su desempeño profesional.

En la lista de exdirigentes de Ciudadanos que volvieron a sus anteriores puestos de trabajo figura también quien fuera portavoz en el Congreso y en su día candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal. El pasado julio anunció que había solicitado la vuelta a su puesto en la Abogacía del Estado de la Audiencia Nacional. “La que ha sido mi casa profesional de siempre. Donde lo aprendí todo hasta que la política se cruzó en mi camino”, dijo. Sin embargo, poco después decidió compaginar esta actividad con una nueva aventura política impulsado la plataforma Nexo, en la que en un principio estaba también el exvicepresidente de Castilla y León y procurador de las Cortes autonómicas, Francisco Igea. Pero entre ambos ha habido desavenencias. Bal permanece ahora como presidente interino de Nexo y no descarta presentarse como candidato a las europeas mientras Igea ha decidido apoyar a El Jacobino, otra de las asociaciones políticas que han surgido con idea de convertirse en partidos políticos para concurrir a las próximas citas con las urnas.

Bal había sido captado por Rivera para los comicios de 2019 al igual que el empresario Marcos de Quinto, que dio un portazo a Arrimadas en plena pandemia. El empresario enterró su etapa en Ciudadanos y regresó como otros dirigentes del partido a sus actividades privadas.

La salida más accidentada fue la de Fran Hervías, quien tras pasarse al PP de la mano de Teodoro García Egea y reclutar a algunos de sus compañeros del partido para sus nuevas sigas, acabó siendo despedido. No encontró hueco en la era Feijóo. Después prefirió centrarse en escribir libros para airear las intrigas internas de la formación que él ayudo a expandir por toda España. Hervías, geógrafo de profesión, ejerce como consultor en una empresa creada por él y dedicada a la comunicación y la asesoría política.