Correa pone nombre a las constructoras que financiaron al PP con dinero negro: OHL, ACS y Dragados
El principal acusado del caso Gürtel, Francisco Correa, ha señalado a tres grandes constructoras como donantes del dinero negro con el que se financió el PP a cambio de que el Gobierno del partido les adjudicara obra pública. Se trata de OHL, ACS y Dragados. En el lado de las adjudicaciones del Ejecutivo de Aznar figuraban “diversos” ministerios, y ha citado al de Fomento y al de Medio Ambiente, ha precisado el acusado.
Correa empieza a cerrar así el círculo que abrió en la primera declaración al revelar que el PP se ha llevado parte de las comisiones del 2 o el 3% que debían pagar aquellos que querían recibir grandes contratos de la Administración. Una parte se la quedaba él, y otra iba para Luis Bárcenas, gerente entonces del Partido Popular. Pero el destino del dinero no era, solo al menos, el bosillo de Bárcenas, sino la propia Génova, sede central del PP.
Con su declaración, Correa incide en lo que ya consideró acreditado indiciariamente el juez Pablo Ruz, que todos los empresarios que figuran en los papeles de Bárcenas entregaron realmente dinero negro al PP. La veintena de empresarios señalados estuvieron imputados, declararon en la Audiencia Nacional, pero salieron indemnes porque el delito de financiación irregular no existía en el momento de los hechos y el juez Ruz consideró que no se les podía atribuir cohecho, para lo que era necesario identificar una donación concreta con una adjudicación.
Francisco Correa había retomado su declaración con una aclaración que nadie le había pedido. “PAC no es Paco Cascos”, ha dicho. Las citadas iniciales, que aparecen en las anotaciones de la caja B del Grupo Correa, son una de las grandes incógnitas de la investigación. A pesar de que la UDEF señaló al exministro de Fomento como la persona que se escondía detrás de esas siglas, Álvarez-Cascos nunca resultó imputado.
Cascos, además de dirigente del PP, fue ministro de Fomento entre 2000 y 2004, periodo de los amaños en la gran obra pública con 2 o 3% de mordidas para el PP, según explicó ayer Correa. En el juicio declarará como testigo a petición de la defensa de Luis Bárcenas, junto a otros miembros de la cúpula de Aznar.
La fiscal Concepción Sabadell estaba preguntando por la empresa Spinaker, en la que figura como único socio Francisco Correa y que facturó gastos electorales al PP. Según las anotaciones incautadas a la trama en febrero de 2009, parte de las ganacias fueron a parar a varias personas identificadas con iniciales. Una de esas iniciales es PAC. “Paco no es Paco Cascos”, se apresuró a decir Correa sin que Sabadell le interrogara por esa persona en concreto.
Correa asegura tener claro que no era Cascos, pero no puede aportar a quién podían corresponder. Ha dicho que podía ser él mismo, Paco Correa, pero la fiscal le ha recoraddo que él es mencionado en esa caja B como “PC”. “Puede ser Pablo Crespo, de alguna cantidad que yo le reservé”, ha añadido.
El presunto líder de la Gürtel ha identificado el resto de iniciales con Luis Bárcenas, Gerardo Galeote, Jesús Merino y Jesús Sepúlveda. Francisco Correa decidió repartir entre ellos después de haber obtenido importantes beneficios con la empresa Spinaker, a la que el PP adjudicó una campaña electoral después de su creación en 2000.
Y de la financiación irregular a nivel nacional, a la local. Objeto de esta pieza, la fiscal le ha preguntado por Majadahonda, donde Correa ha reconocido haber “ayudado” a la campaña de su exalcalde Guillermo Ortega, también en el banquillo. “Yo creo que sí le hemos dado dinero para la campaña pero regalos a él directamente, algún viaje, no recuerdo nada muy concreto”, ha dicho.
Respecto a Pozuelo de Alarcón, Correa ha reconocido haber entregado a su exalcalde Jesús Sepúlveda “120.000 o 150.000 euros” en efectivo. “No me acuerdo dónde. Iría yo a Pozuelo y dejaría el sobre. A partir de ahí corté la relación con este señor. Porque a pesar de que le di el dinero para la campaña electoral, él luego encargó la campaña a otra empresa. Me pareció tal falta de código ético y profesional que corté toda relación, punto pelota”, ha relatado.
Correa explica que en la financiación de esa campaña también medió Alfonso García Pozuelo, el propietario de Constructora Hispánica, igualmente acusado en este caso y quien también admitió esos pagos a Sepúlveda.
Los regalos a Sepúlveda y Mato
En cuanto a los regalos al matrimonio que Sepúlveda formaba con Ana Mato, Correa ha explicado que “ellos los pedían a la agencia de viajes, dejaba allí la cuenta y luego los regularizaba, a veces con mi caja B, a veces de mi beneficio de la campaña electoral”. La fiscal le ha preguntado por los cumpleaños del hijo de la exministra, beneficiaria a título lucrativo de la trama. “Sí, eran regalos, se lo explique ayer, tenían un coste mínimo”, ha respondido.
Además, Correa ha dicho que se llevó “una sorpresa” cuando leyó en los medios el dinero que tenía en Suiza. “Yo no sabía el dinero que tenía Suiza. […] En eso estaban Luis de Miguel y el señor Blanco Balín [vicepresidente de Repsol y uno de los arquitectos societarios de la trama]. El señor Crespo lo que hace es de ayuda, pero no está en esta historia”, ha añadido.