El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, se ha comprometido hoy ante el pleno de la Cámara a poner en marcha la ponencia creada en 2016 para reformar el Reglamento de la institución y que no se ha reunido ni una sola vez, una promesa acogida con escepticismo por los demás grupos parlamentarios.
Lo ha hecho al debatir una moción del grupo popular apoyada también por Ciudadanos, Foro y UPN, en la cual se reivindica el “respeto” al papel del Senado, se aboga porque siga participando en la aprobación del llamado “techo de gasto” y se apuesta por mejorar su dimensión territorial.
Además, gracias a dos enmiendas de Compromís aceptadas por el PP, pide impulsar una reforma para convertir el Senado en cámara de primera lectura para leyes que afecten a competencias autonómicas y también para reforzar su función territorial.
Han sido 152 votos a favor frente a 102 en contra del PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, EH-Bildu y Nueva Canarias; se han abstenido Compromís, la Agrupación Socialista Gomera y CC.
El debate se ha centrado inicialmente en la reclamación por parte del PP del mantenimiento de la capacidad de veto del Senado en la tramitación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria ante la reforma pactada en el Congreso por el PSOE y Podemos para suprimirla.
El portavoz del PP, Ignacio Cosidó, ha dicho que no se trata de una cuestión “corporativa” sino “de defensa de nuestra democracia parlamentaria y la calidad democrática”, ha pedido mantener las competencias que el Senado tiene legítimamente y ha criticado al PSOE por situar la “soberanía nacional” sólo en el Congreso.
El socialista Francesc Antich ha replicado que en su día el PP dio ese capacidad de veto al Senado en la Ley de Estabilidad Presupuestaria vulnerando la preponderancia que la Constitución da al Congreso en la aprobación definitiva de las leyes.
Una “anomalía” del sistema parlamentario, en palabras de la portavoz de Podemos, Miren Gorrochategui, quien ha puesto énfasis en que con sólo “un tercio” de los votos el Senado puede vetar “la voluntad de la mayoría de los españoles”.
La moción del PP pedía además impulsar el carácter territorial de la Cámara, y ello ha llevado a los demás grupos a reprochar al grupo popular que no haya hecho nada al respecto cuando gobernaba y pese a tener mayoría absoluta.
Sin embargo, Ignacio Cosidó ha reafirmado que se va a activar la ponencia encargada de estudiar esta reforma del Reglamento, para la que hay “mucho margen”, ha señalado, y ha apuntado que sólo después se podrá, si fuera el caso, acometer una modificación de la Constitución para la que sería imprescindible el apoyo del PSOE.
Desde esta formación, Francesc Antich le ha anticipado que su grupo apoya esta reforma, pero ha criticado duramente al PP por paralizar la Comisión General de Comunidades Autónomas y la ponencia de reforma y por gestionar la Cámara “como si fuera su corral”.
Para la senadora de Nueva Canarias María José López Santana, que lleva tiempo exigiendo que se reúna la ponencia, los populares “no están defendiendo que el Senado sea útil, sino que les siga siendo útil” y ha asegurado no creerles ya.
Josep Lluís Cleries, del PDeCAT, ha apuntado que el PP ha mantenido “congelado” el Senado mientras gobernaba y ha advertido que a este partido le da “pánico” cambiar el sistema de elección de los senadores porque perdería su mayoría absoluta.
Muy escéptico también, el portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, ha recordado que el PP ha demostrado de sobra que nunca ha tenido voluntad de reformar la Cámara.
Para ERC, la única utilidad “práctica” que el PP ve al Senado es que puede aplicar el artículo 155 de la Constitución, ha dicho el senador Joaquim Ayats.
El portavoz de EH-Bildu, Jon Iñarritu, ha llegado a afirmar que, de no acometer una reforma “real” de la Cámara lo “lógico” sería “disolverla” y entregar su presupuesto a las Comunidades Autónomas.