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Cosidó presenta en el Congreso su tesis de que no supo nada de Kitchen pese a ser director de la Policía

Pedro Águeda

1 de junio de 2021 13:08 h

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El político del PP Ignacio Cosidó, quien fuera director general del Cuerpo Nacional de Policía durante la operación de espionaje a Luis Bárcenas, defendió este martes en el Congreso que él ni participó ni llegó a conocer aquellos hechos. “Yo no tenía conocimiento de seguimientos al señor Bárcenas porque no conocía más investigación que la que llevaba a cabo la UDEF con la Audiencia Nacional”, ha dicho Cosidó ante la comisión de investigación de la operación Kitchen.

Para intentar convencer a los diputados, lo que no consiguió con excepción del portavoz de su partido, Cosidó ha dicho que solo tuvo una vez un “saludo protocolario” con el comisario Villarejo y que a otro de los comisarios implicados, Marcelino Martín-Blas, le conoció cuando le llamó a su despacho para encargarle la jefatura de la Unidad de Asuntos Internos. Sobre Villarejo precisó: “Jamás he despachado, comido, hablado por teléfono con él, jamás he intercambiado ningún tipo de mensaje con él ni le he hecho llegar ninguna instrucción a través de terceras personas”. 

Cosidó ha intentado contestar a la primera pregunta realizada, correspondiente al portavoz socialista David Serrada, con un homenaje a las víctimas del terrorismo y los policías que hay entre ellas por la inauguración del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo en Vitoria, lo que le ha impedido la presidenta, conminándole a que se dedicara a contestar a las preguntas objeto de la comisión.

A su supuesto desconocimiento absoluto de la operación Kitchen, Cosidó ha añadido que tampoco conoció ninguna “estructura operativa” en la Policía diferente a la que recogen los Reales decretos a tal efecto, en alusión a la existencia de una brigada política implicada en el espionaje a Bárcenas. En varias ocasiones ha advertido a los diputados de que le preguntaban por cuestiones “operativas” y que él solo trataba con la Junta de Gobierno de la Policía (subdirectores y comisarios generales) y muy puntualmente con algún jefe de unidad. En esta línea, ha descargado la responsabilidad de las cuestiones operativas en el comisario Eugenio Pino, director adjunto operativo de la época e inmediatamente por debajo de él en la línea jerárquica de la Policía.

“Yo no tenía competencia alguna (sobre las investigaciones)”, ha dicho, en referencia a que los policías actúan a las órdenes de jueces y fiscales. Se da la circunstancia de que las actuaciones de la brigada política, ya fuera en Catalunya, contra Podemos o para reventar el caso de la caja B, se caracterizaban por escapar del control judicial. Cosidó no ha comparecido aún en la Audiencia Nacional como testigo ni como investigado.

Legarda logra alterar a Cosidó

Ante tales afirmaciones, el diputado de ERC Gabriel Rufián le ha espetado: “Usted fue un negligente o un cooperador necesario”. En la misma línea, pero con otras palabras, se ha pronunciado el portavoz del PNV, Mikel Legarda, quien ha preguntado a Cosidó para qué iban a implicarle los policías que lo han hecho si ellos ya tienen cubierta su línea de defensa de órdenes superiores con el reconocimiento de los hechos que ha hecho el secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez. Legarda también ha incidido en que ninguno ha reconocido hacer nada ilegal, con lo que la afirmación de que no sabía nada de algo legal por parte de Cosidó se le hacía al diputado vasco más difícil de creer. Solo tras estas afirmaciones de Legarda, Cosidó ha contestado con cierta vehemencia insistiendo en su tesis de que no sabía nada.

Ignacio Cosidó también se ha desvinculado de la medalla pensionada a Villarejo durante su mandato porque fue a propuesta de Pino y la decisión última correspondió, como en el resto de condecoraciones , al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz en este caso.

El exdirector de la Policía ha llegado a decir a la portavoz de Podemos, Sofía Castañón, que cesó al comisario Marcelino Martín-Blas de su puesto como jefe de Asuntos Internos también a propuesta de Pino y porque es favorable a la movilidad en ciertos cargos y tenía un sustituto, experimentado en narcotráfico, que tenía un “perfil magnífico” para sustituirle. Todas las informaciones al respecto de la época señalan el enfrentamiento entre Martín-Blas y Villarejo como causa del cese y así lo admiten ambos comisarios, que mantienen una fuerte animadversión. En una grabación del caso Tándem, Villarejo llega a decir que amenazó con implicar a Mariano Rajoy si Martín-Blas no era destituido.

El exdirector de la Policía también ha declarado que le “cuesta creer” que el chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, ingresara en la Policía de forma irregular, como una recompensa por su colaboración en la Operación Kitchen. “Si se demostrara que eso se ha producido habría que tener pruebas muy claras de que eso sucedió. Yo no las tengo y, mientras, mantengo la confianza en los procesos de selección de la Policía Nacional”, ha afirmado. “Yo desconocía a ese confidente ni a cualquier otro”, ha añadido. Al terminar su intervención, el portavoz Luis Santamaría, se ha acercado a Cosidó y le ha repetido. “Excelente, excelente”, según han captado los micrófonos de la mesa, todavía encendidos.