Como una raíz alrededor del tronco del ‘caso Bárcenas’ ha crecido el enfrentamiento que mantienen desde 2008 el extesorero del PP y María Dolores de Cospedal, surgido al poco de que la segunda fuera proclamada secretaria general. Su choque personal experimenta este viernes un reto debido a la celebración de un juicio civil en Toledo por la demanda que la número dos del PP interpuso contra Bárcenas y el diario El País a raíz de la publicación de las fotocopias que describían la supuesta contabilidad B del Partido Popular durante más de dos décadas. La número dos del PP y el antiguo guardián de las finanzas deberían haberse visto hoy de nuevo las caras. No ha sido así. El tribunal ha decidido ahorrarse el desplazamiento del interno Luis Bárcenas y permitir que declare por videoconferencia desde la prisión de Soto del Real.
Los juzgados de Toledo acogerán, desde las 10 de la mañana, el juicio por la demanda al honor que interpuso Cospedal el pasado febrero, dos semanas después de que El País publicara los documentos en los que se atribuía a la número dos del PP cobros en negro por valor de 7.500 euros. Cospedal no aguardó a su partido e interpuso su propia demanda civil en Toledo, donde reside. El Partido Popular hizo lo propio tres semanas después en Madrid, pero sólo contra el periódico, esquivando la presunta responsabilidad del extesorero. A esta demanda se unieron otros dirigentes del partido aludidos en los papeles como receptores de sobresueldos.
Desde la presentación de aquellas demandas, los peritos de la Policía han podido certificar la veracidad de los ‘papeles de Bárcenas’, atribuyendo al extesorero su autoría en un periodo amplio de años. Y no solo ellos. La representación legal de Cospedal solicitó al Juzgado de Instrucción número 4 de Toledo una pericial caligráfica sobre los 'papeles de Bárcenas', y el resultado se volvió contra la propia demandante. Hoy esos peritos declararán para ratificar un informe en el que aseguran que el extesorero es el autor de los papeles y que no los redactó “en una unidad de acto o en un periodo de tiempo inferior” al que aparece reflejado en los mismos documentos. La defensa del extesorero concede tal importancia a ese informe que solicitó su incorporación a la pieza que se instruye en la Audiencia Nacional, según fuentes jurídicas.
Desde la presentación de la demanda de Cospedal, hace siete meses, Bárcenas ha redoblado su afrenta a la secretaria general del PP. El día que decidió ‘tirar de la manta’ ante Ruz dijo que él mismo le había entregado en 2009 y 2010 a ella y a Mariano Rajoy billetes de 500 en sobres por un valor total de 90.000 euros. Ruz ha evitado, avalado por la Fiscalía Anticorrupción, que Rajoy pueda desmentirlo en el juzgado, algo que sí tuvo ocasión de hacer Cospedal en su declaración como testigo el pasado agosto.
Moreno y Trías
En el juicio que se celebra hoy en Toledo también declarará Cospedal, a petición de la defensa de Bárcenas –él lo hace a propuesta de los abogados de la secretaria general–, así como el director del El País, Javier Moreno, y el presunto filtrador de las fotocopias, Javier Trías, antiguo abogado y examigo de Bárcenas. Los juzgados de Toledo acogen también una segunda demanda civil presentada por la secretaria general del PP contra el extesorero, en esta ocasión por asegurar que él mismo entregó 200.000 euros al gerente del partido en Castilla-La Mancha, cuando Cospedal ya lo lideraba, procedentes de una constructora que se hizo con una contrata de basuras en Toledo.
Según la versión de Cospedal, su enfrentamiento con Bárcenas se remonta al poco de que ella se convirtiera en secretaria general y detectara un proceder sospechoso en el extesorero. Las explicaciones que Cospedal demandaba al propio Bárcenas o a otros empezaron a incomodar al guardián de las finanzas. Cuando su nombre saltó por primera vez en el 'caso Gürtel', en febrero de 2009, Cospedal comenzó a sugerir en el partido que era hora de que Bárcenas dejara la tesorería, hecho que, sin embargo, no se produjo hasta julio de ese año.
Según se supo recientemente, el extesorero siguió en nómina del partido hasta principios de 2013. En su declaración ante el juez Ruz, Cospedal reveló que la salida de Bárcenas fue pactada a sus espaldas por Mariano Rajoy y Javier Arenas en marzo de 2010, pese a que fue ella quien tuvo que informar en rueda de prensa del “despido en diferido”. El Mundo publicó que en aquella reunión Bárcenas le dijo a Rajoy que la única irregularidad que había cometido en treinta años de trabajo en el PP había sido “por la tía esta”, refiriéndose a Cospedal y al soborno que entregó presuntamente al gerente del PP castellano-manchego.