La exigencia de renovación del liderazgo en el PP, las primarias en un congreso abierto y la dimisión a Mariano Rajoy son tres de las reclamaciones que en los últimos meses ha hecho la Red Floridablanca, un think tank conservador en el que colaboran miembros del partido y que cada vez eleva más su voz. La dirección de Génova insiste en menospreciar a este foro, integrado por militantes del PP en su mayoría,
Su directora, Isabel Benjumea, milita en el partido y trabajó durante un año en FAES aunque reivindica su independencia de José María Aznar. Desde este foro, ella y sus compañeros han llegado a pedir a Rajoy que renuncie para poder regenerar la formación y le achacan el resultado insuficiente del 20D a su actitud ante la corrupción. Este lunes, María Dolores de Cospedal ninguneaba la petición del congreso y zanjaba que este foro de pensamiento se pueda asimilar al partido del que es secretaria general.
“¿Quién? !Ah!, la Red Floridablanca. Esa organización no es el PP y se lo digo con toda claridad y, por lo tanto, no le doy la menor trascendencia”, saltaba la secretaria general cuando se le preguntaba por un vídeo que la organización ha difundido y en la que Esperanza Aguirre conversa con Tom Burns, el columnista de El Mundo. En la charla, dentro de la serie “Conversaciones sobre el centro-derecha”, Aguirre vuelve a insistir en su pretensión de que el PP celebre un congreso en el que cada militante pueda votar para elegir a un nuevo líder. Cospedal ha reducido la aspiración de Aguirre, que admite que unas primarias antes de las elecciones no serían vinculantes pero sí útiles, a una mera ocurrencia.
Cospedal carga contra Aguirre
“Será su particular visión, pero no es la del PP. Y creo que tampoco lo era hace unos meses, cuando ella se presentó de candidata”. El dardo de Cospedal hacia la expresidenta del PP madrileño, ahora en manos de la gestora que preside Cristina Cifuentes, fue contundente. La número dos de Rajoy en seguida intentó quitarle importancia con el argumento de que en su formación hay “muchísimas ideas”, pero lo que cuenta son los estatutos. En opinión de Cospedal, el sistema de compromisarios que contemplan los estatutos del PP es “tan válido como la democracia que tenemos en el Congreso de los Diputados”.
Precisamente esos estatutos son los que impiden que en el próximo congreso del PP, aplazado por Rajoy hasta que pasen las elecciones de junio, se elija a su líder por un sistema similar al de las primarias. En la última conferencia política que celebraron antes del pasado verano, el debate se abrió de forma tímida. Se quedó en avanzar más en un futuro cónclave, lo que implicaba que el sistema de elección no se pondría en práctica hasta los siguientes cuatro años.
La reclamación de un congreso “asambleario” expuesta por el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, se encontró con el rechazo de los más veteranos y cercanos al presidente del PP. Si Rajoy llegara a ese congreso interno como presidente del Gobierno, la aplicación de primarias no supondría un problema porque quedarían para la siguiente ocasión una vez se modificaran los estatutos. De perder La Moncloa, todo se precipitaría. Aunque él manifestó su deseo de seguir al frente del partido pasara lo que pasara en las elecciones de diciembre, nadie considera que pudiera seguir como líder de la oposición.