La presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, Mª Dolores de Cospedal, tendrá que readmitir a los 500 funcionarios a los que despidió en agosto de 2012 dentro de su política de recortes. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha dado la razón a los sindicatos UGT y STAS, que recurrieron los despidos, y ha anulado las dos órdenes por las que se prescindió de los trabajadores. Según la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo, el gobierno autonómico infringió la negociación.
La sentencia, a la que ha tenido acceso eldiario.es, deja sin efectos las dos órdenes por las que Cospedal modificó la relación de puestos de trabajo de los funcionarios de la administración y de los los sanitarios de Farmacia y Veterinaria. Los magistrados censuran en la sentencia que el Gobierno no respetara los principios de negociación, con lo que se produjo “una violación del derecho a la libertad sindical consagrada en el artículo 28.1 de la Constitución y constituye vicio de nulidad de pleno derecho de los actos recurridos”. En la sentencia, señalan además que no se produjo una verdadera negociación sobre el asunto.
Por este motivo, los magistrados condenan al gobierno de Cospedal a reponer a los trabajadores en sus puestos así como a reconocerles sus derechos profesionales y económicos. El fallo especifica que esos derechos económicos se concretan “en las retribuciones que los perjudicados hubieran debido percibir de no haberse producido su cese”. Además, la Junta de Comunidades deberá correr con las costas del proceso aunque tiene diez días para recurrir.