Cospedal paga su desinterés por el día a día del PP
Dado que era el único candidato a la presidencia del partido y la reelección de Mariano Rajoy se daba por descontada, este 18º Congreso Nacional del Partido Popular será recordado por el cuestionamiento interno a la acumulación de cargos de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y el ascenso de Fernando Martínez-Maillo como coordinador general del partido.
Si algo lleva mal Cospedal es que se cuestione su autoridad y su influencia en el presidente. Su cara de incomodidad cuando se anunció la ‘nueva’ estructura organizativa del partido ha provocado cierta incomprensión entre varios de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional. Los ecos de las acusaciones de “pucherazo” y las dimisiones de tres miembros del PP de Castilla-La Mancha le han amargado el congreso.
“María Dolores ha hecho un gran trabajo como secretaria general pero este partido no puede estar al albur de la agenda de un ministro. Podemos llegar a dar un mensaje contradictorio: acercar el partido a la sociedad y, a la vez, una secretaria general más pendiente de sus obligaciones en el Ministerio que otra cosa”, comentaba un miembro de la Ejecutiva ya clausurado el congreso en la Caja Mágica.
“Ya nos autocoordinábamos”, dice Martínez-Maillo
A la primera reunión del nuevo órgano de dirección del PP este domingo, celebrada en el propio recinto en que se ha celebrado el congreso, Cospedal ofrecía un gesto menos rígido que el sábado por la noche. Pero tras las cristaleras, la imagen era la de todos los miembros del comité sentados mientras los vicesecretarios aguardaban de pie y juntos el inicio oficial. La secretaria general prefirió no unirse hasta el momento en que Rajoy los llamó a sentarse.
Mientras, el nuevo coordinador, procuró quitar tensión y convencer de que todo irá sobre ruedas. “Yo creo que será fácil, ya nos autocoordinábamos”, insistía un Fernando Martínez-Maillo al que se le ha visto satisfecho durante los últimos tres días. Una vez conocido públicamente su nuevo puesto, el interesado pudo desvelar que el líder del PP se lo había ofrecido el viernes.
“¡Ni nos cogía el teléfono!
Pero hay barones que ponen en duda el trabajo hecho por la actual ministra de Defensa al frente del partido. “No nos llegaban directrices claras, muchas veces no sabíamos cuáles eran las líneas que había que seguir. Pero si ni nos cogía el teléfono. Así y todo, Rajoy la ha mantenido pero era imposible seguir así”, ha apuntado un líder territorial.
“Las enmiendas de acumulación de cargos eran un aviso que Rajoy ha sabido leer. Aquí en Madrid se notaría más el papel de Cospedal pero otras regiones ni las ha pisado”, ha añadido un miembro del partido.
Más de un dirigente del PP ha coincidido en el abandono del partido por parte de la secretaria general aunque también le reconocen como mérito el haber dado la cara en los momentos difíciles que ha tenido que afrontar, sobre todo alrededor de la corrupción. “Ya sabéis cómo es Rajoy, es incapaz de abandonar a los suyos y Cospedal lo es. Ella ha estado ahí cuando Rajoy la ha necesitado y otros miraban para otro lado”, ha explicado un dirigente del PP.