Cospedal avisa: “Es el PP o la nada”

Mª Dolores de Cospedal ha subido al plenario de la convención nacional que celebra el PP en Valladolid para avisar a los españoles de que “es el PP o la nada”. Se refería a la importancia de votar a un partido fuerte como el suyo y no a uno que acaba de formarse como es el caso de Vox. De esta forma, la secretaria general lanzaba el mensaje de la importancia de no desperdiciar los votos cara a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo. En su afán por subrayar la importancia del PP, Cospedal ha llegado a asegurar que su partido es “único”. ¿Por qué? “Porque quiere a este país”.

En su llamamiento a la unidad, Cospedal destacó que el PP, además de ser “fuerte”, es capaz de adaptarse a los tiempos y evolucionar, “no como otros, que se quedan anclados en el pasado”. “El PP somos todos”, ha insistido Cospedal para ahuyentar los temores de fracturas internas a raíz de la formación de Vox y la caída de Jaime Mayor Oreja de las listas electorales. Para el portavoz en el Parlamento Europeo la secretaria general ha tenido una breve frase de recuerdo por su “trabajo diario de toda una vida”. Esa ha sido toda la referencia al hombre que ha encabezado las listas del PP durante los últimos diez años.

Su referencia a los últimos acontecimientos que han sacudido al partido ha sido velada. “Han pasado cosas que no nos gustan, pero somos muchos más. Somos 800.000 los que sabemos estar a la altura de las circunstancias”, ha asegurado entre aplausos pero sin hacer referencias a la recién nacida competencia ni al portazo de José María Aznar, que se ha escudado en problemas de agenda para no asistir. Aun así, Cospedal le ha mandado “un saludo”. La insistencia en llamar a la unidad y su empeño en subrayar que el PP “se crece en la adversidad” ha dejado claro hasta dónde llega el temor de la dirección a las disensiones. La mayor parte del discurso de la secretaria general ha tenido ese objetivo,

Cospedal sienta a su marido en la primera fila

Ignacio López del Hierro se ha sentado este viernes en la primera fila del plenario en el que se ha inaugurado la convención nacional del PP. A su izquierda, su mujer, Mª Dolores de Cospedal. Dos asientos más allá, el presidente del Gobierno. No es una imagen habitual en las grandes citas del PP, salvo que el cónyuge en cuestión sea Elvira, la esposa de Mariano Rajoy. La mujer de uno de los vicesecretarios, Javier Arenas, se sentaba varias filas más atrás que su marido, en un segundo plano.

Con este gesto, Cospedal parece hacer frente a la polémica suscitada por el contrato de López del Hierro en Liberbank, la entidad que empezó a pagarle un sueldo año y medio antes de contratarle de manera formal. López del Hierro empezó a trabajar para Liberbank en 2011 con un sueldo de 7.000 € mensuales. El contrato no se registró en una base de datos interna hasta 2013. La secretaria general del PP sigue defendiendo que el fichaje de su marido está “dentro de la legalidad” y que no se ha cometido ninguna irregularidad.

El pasado jueves, la responsable de Génova tuvo que enfrentarse por segunda vez a una pregunta sobre las sospechas que recaen sobre su marido y que son objeto de investigación de la fiscalía de Cantabria por si constituyen un delito de estafa y falsedad documental. Ella insistió en que López del Hierro, “esa persona que es mi marido”, trabaja en el sector privado y no está dispuesto a hacerlo “a cambio de nada”. Pero no ha explicado detalladamente en qué momento firmó el contrato con Bancantabria, la filial de Liberbank.