Cospedal rechaza los guantes de los trabajadores de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, rechazó coger unos guantes ennegrecidos de una trabajadora del servicio de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León, un símbolo de compromiso para solucionar el conflicto laboral. Cospedal acudió a las Cortes de Castilla y León, en Valladolid, para entregar la medalla de oro a la Academia Básica del Aire de León, y se encontró con una concentración de unos 500 trabajadores clamando por unas condiciones más dignas.
El portavoz de Izquierda Unida-Equo, José Sarrión, mantuvo un encuentro con ellos y les preguntó qué mensaje deseaban que trasladase. Una trabajadora le tendió sus guantes. Al llegar al hemiciclo, Sarrión cruzó una nube de fotógrafos y le comentó a la ministra lo que ocurría en el exterior a la vez que le ofreció los guantes. “Le propuse que los colocase en el escaño que iba a ocupar, pero ni los tocó, le dio como asco”, comentó Sarrión a eldiario.es. Cospedal sólo dijo que no le parecía apropiado.
El procurador comentó que la situación de los trabajadores del servicio de extinción tienen contratos discontinuos y que otros están subcontratados con un salario más bajo además de que trabajan sólo cuatro meses. Según Sarrión, los últimos incendios, que han calcinado grandes superficies en Castilla y León, “han dejado en evidencia” la mala gestión. Izquierda Unida-Equo presentará en los Presupuestos que se debaten esta semana, una partida de más de 45 millones de euros para paliar el problema y dar solución a las necesidades del colectivo.
Las peticiones que se contemplan resolver con estas enmiendas es la de la creación de la figura del bombero forestal, adecuación de los centros de trabajo, brigadas de investigación dotadas y formadas por agentes técnicos públicos entre otras cuestiones.
“En estos presupuestos para el 2018” concluyó Sarrión “a solicitud de los sindicatos, incluiremos una enmienda por valor de 2.675.941,47 euros para garantizar que los y las trabajadoras puedan estar el mínimo de seis meses garantizado. Esta cantidad se sumaría a la que ya está en el apartado de mejora del medio natural”.
En el Pleno se registró otro momento tenso cuando Sarrión, en su turno de dúplica vio como el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, abandonaba su escaño y se dirigía al que ocupaba el parlamentario de su grupo, Ángel Ibáñez, que era quien tenía que responder. Sarrión le preguntó al presidente que qué hacía, sin obtener respuesta. Cuando llegó el turno de Ibáñez, que poco antes había cuestionado el trabajo de Sarrión para decirle que siempre presentaba las mismas enmiendas y le recriminó su escasa actividad (es el que más PNL, preguntas y enmiendas realiza), vio como Sarrión le dejaba con la palabra en la boca y abandonaba el hemiciclo durante apenas un minuto y medio, el mismo tiempo que estuvo Herrera dando instrucciones a Ibáñez mientras él intervenía.
