La familia de José Couso, cámara de televisión asesinado en Bagdad en 2003 a consecuencia de un disparo de las fuerzas militares de EEUU, ha asegurado que llegará hasta el Tribunal Constitucional o, si fuera necesario, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en caso de que se apruebe la reforma propuesta por el PP para limitar la jurisdicción universal de los tribunales españoles.
“Los militares estadounidenses que mataron al cámara español José Couso podrían quedar libres de toda culpa de aprobarse la proposición ley presentada por el Partido Popular, que recorta, hasta prácticamente hacer desparecer, la jurisdicción universal”, ha advertido la familia en un comunicado.
Para la familia de Couso, la reforma propuesta por el PP vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva al establecer que los jueces españoles solo serán competentes para investigar delitos cuando “el procedimiento se dirija contra un español o un ciudadano extranjero que resida habitualmente en España o se encontrara en España y cuya extradición hubiera sido denegada por las autoridades españolas”.
Los imputados por el juez Santiago Pedraz, instructor en el caso Couso, son ciudadanos estadounidenses que no están en España, por lo que no se permitiría continuar con la investigación y los responsables de la muerte de José Couso, actualmente imputados, “pasarían de un plumazo a ser intocables”.
Por ello, la familia del cámara ha hecho un llamamiento a todos los grupos parlamentarios, también al PP, para que no voten a favor de una reforma que, a su juicio, “sólo busca evitar que determinados actos criminales, como el asesinato de José Couso, queden impunes” y aleja a España “de los principios fundamentales del derecho internacional, que proscribe la impunidad en materia de crímenes contra la humanidad”.
“Los jueces deben poder actuar de forma independiente. Cambiar la ley para que las sentencias se ajusten a los deseos del gobierno hace que la separación de poderes, propia de un Estado de Derecho, quede en entredicho”, ha indicado la familia, que considera que la reforma es “de una enorme gravedad” porque lanza el mensaje de que “asesinar españoles sale gratis”.
Diez años después el caso sigue abierto y es la única causa en el mundo que está siendo investigada contra marines estadounidenses. Los tres militares que ordenaron, autorizaron y efectuaron el disparo que acabó con su vida están procesados, y dos de sus superiores, imputados.
José Couso murió el 8 de abril de 2003, consecuencia de un disparo de las fuerzas militares de EEUU al hotel Palestina de Bagdad, sede de la prensa independiente. Otros dos periodistas perdieron la vida tras el ataque. Ningún responsable ha sido juzgado.