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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Covelo (Ourense) celebra su singular Entroido, que escenifica la batalla por la corona

EFE

Melón (Ourense) —

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El núcleo ourensano de Covelo (Melón) ha acogido este martes su particular celebración de Entroido, una variante del carnaval que atrae cada año a más turistas de diferentes localidades gallegas.

Rematadas las celebraciones del domingo Fareleiro, el Domingo Corredoiro, y los respectivos jueves de compadres y comadres, antesala de este Martes de Entroido, la localidad de Covelo acogió la procesión de santo Entroido y santa Entroida, que escenifica la batalla entre la escolta del rey y los soldados que luchan por la corona del monarca.

Este acto simboliza una escena donde los salteadores pretenden arrebatarle la corona al rey, durante su desfile entre O Regueiro y el “Coto da Raña”, mientras sus protectores tratan de impedir este robo.

A pesar del mal tiempo, numerosas personas asistieron a este entroido rural, uno de los más autóctonos de la provincia.

Previo a la salida, los integrantes de la comisión organizadora procedieron al lanzamiento de bombas de palenque, al grito “¡Viva o Entroido ou queremos que morra!” del rey, que fue respondido por los participantes y asistentes con un “¡Que viva, que viva!”, que dio el pistoletazo de salida a la procesión.

Encabezado por un carro tirado por dos vacas, la “Gallarda” y “Pinta”, que representa un altar para los santos Entroido y Entroida -dos muñecos de paja vestidos con ropas de hombre y mujer-, el cortejo real realizó su tradicional recorrido hasta el alto conocido como el “Coto da Raña”, para proceder a la escenificación.

En él, el rey del Entroido va a lomos de un caballo custodiado por los “mayordomos” y “danzantes” que se encargan de protegerle durante todo el camino de los sucesivos ataques de los “soldados” que intentaron arrebatarle la corona continuamente.

Durante el recorrido, que transcurre por las calles de esta pequeña localidad hasta el “Coto da Raña”, los danzantes intentan quitarle la corona al rey, que representa el poder supremo del Entroido.

Mientras, un mayordomo o paje transporta el singular ramo que hace de estandarte, y que lleva varios productos, entre ellos, tocino, chorizos, castañas o una rosca.

Un grupo conformado por mayordomos, representantes de la justicia (secretario, juez, procuradores), músicos y autoridades, además de vecinos, completan esta numerosa comitiva, que recorre cerca de tres kilómetros hasta su regreso a la iglesia de Covelo.

Una vez en el alto, ocho danzantes por un lado y cuatro soldados, por otro, protagonizaron hoy una batalla por la corona, que se saldó con la victoria de los afines al Rey.

En declaraciones a Efe, uno de los integrantes de la comisión, Modesto Vázquez, destacó la singularidad de esta celebración, que se festeja en Covelo “desde hace unos cien años”, y que pone el colofón a los actos de Entroido de este término.

Finalizada la batalla, defensores y atacantes del rey regresaron al pueblo, donde pararon en cada casa, al ritmo marcado por una charanga musical.

Es tradición que en cada domicilio los residentes ofrezcan bebida, orejas de carnaval y comida a los integrantes de la procesión para reponer fuerzas antes de seguir su camino por todo el pueblo hasta llegar al atrio de la iglesia.

Una vez allí, el rey protagonizó este martes la tradicional puja de productos típicos, huevos, cabezas de cerdo, tocino, chorizos, gallinas y frutas recopiladas en el pueblo.

Con esta puja, una vecina, Sonia Rosendo Fernández, explica que la organización recauda dinero -habitualmente entre 400 y 500 euros- que utilizarán para financiar el Entroido del próximo año.