Ciudadanos ha cargado contra la “performance” del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su vicepresidente, Oriol Junqueras, después de que el Govern haya explicado los detalles del operativo del 1-O, y ha llamado a parar “el golpe” contra la democracia.
Lo ha hecho a través de su portavoz en el Parlamento catalán, Carlos Carrizosa, en una rueda de prensa en la sede de Cs y después de que el presidente de la Generalitat informara de que el domingo preven abrir 2.315 colegios electorales y un dispositivo de más de 7.000 personas para que los catalanes puedan votar.
“Han salido a explicar cómo van a incumplir la ley y les hemos visto como golpistas y sin frenos antes de declarar la independencia”, ha lamentado Carrizosa, que espera, sin embargo, que se cumpla la ley y no haya “un nuevo 9-N”.
Hay que “parar este golpe”, ha insistido el portavoz parlamentario de Cs, que ha pedido a Puigdemont que “se baje del coche” y convoque elecciones “de verdad, libres y democráticas”.
Si él no lo hiciera, ha recordado que la oposición puede hacerlo mediante una moción de censura, como ya ha planteado Ciudadanos, aunque hasta ahora esa idea no ha sido respaldada ni por el PSC ni por el PP catalán.
No obstante, ha dicho que su partido tiene “la obligación” de insistir con la vía de la moción de censura al entender que con un Govern “imputado” no se puede ir “más allá”.
Se necesita un ejecutivo “legítimo, que respete las leyes y no delinca” para que se pueda abrir el diálogo que “necesita” la sociedad catalana.
También ha aprovechado el momento para “romper una lanza” en favor de los directores de colegios a los que el Govern “ha tensionado”, ha señalado, enfrentándoles con su propia comunidad educativa aparte de haber hecho una lista “de buenos y malos”.
Ha dicho además que la Generalitat sabe ya los funcionarios que formarán parte de los “simulacros” de las mesas electorales y conocen qué policías van “o no a actuar”.
Carrizosa se ha mostrado igualmente duro con la utilización “lamentable” -ha recalcado- que han hecho de los colegios al llevar el independentismo a las aulas, “utilizar” a los escolares para “decantarlos ideológicamente” y ampararse detrás de ellos.