En una moción, que se debatirá en el pleno la primera semana de marzo, Cs sostiene que la campaña no tiene en cuenta el derecho a la libertad de expresión, destaca que “el 'profiling', o actuación basada en el aspecto físico, es ampliamente rechazado en los países de la UE”.
Cs la ha registrado después de que la diputada de JxCat y alcaldesa de Vic (Barcelona), Anna Erra, explicara en el pleno que esta campaña --presentada en septiembre-- pretende “poner fin a una costumbre muy presente en determinadas zonas de hablar en castellano con cualquier persona que, por su aspecto físico o nombre, no parezca catalana”.
Su intervención despertó críticas de diputados de otros partidos, y Cs registró más tarde una propuesta de resolución contra estas declaraciones para debatirla en la comisión de Cultura, y pidió al presidente del Parlament, Roger Torrent, condenar “la utilización de expresiones supremacistas y racistas” que Cs considera que lanzó Erra.
Además, Cs propone en la misma moción dedicar al menos el 2% de los Presupuestos catalanes de 2020 a la Conselleria de Cultura, así como reequilibrar el liderazgo de proyectos entre mujeres y hombres, y reconocer y fomentar todas las manifestaciones culturales “independientemente de la lengua oficial en la que se realicen, catalán, occitano y español”.
También apuesta por crear un plan de atracción de talento internacional; otro para potenciar los museos de Barcelona; reactivar el sector editorial de Catalunya, y garantizar una cultura accesible para todos, independientemente de la situación económica y sin “voluntad de confrontación ni partidista, sino como elemento integrador”.