Mientras en el Pleno del Congreso de este miércoles intervenía el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y aseguraba que la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Madrid los días 29 y 30 de este mes “pondrá a España en el centro del mundo”, al mismo tiempo, fuera del hemiciclo, representantes de la recién creada Plataforma Estatal Por la Paz OTAN No presentaban una contracumbre precisamente para pedir la disolución de la Alianza Atlántica, a la que consideran “un obstáculo para la paz”.
El cónclave alternativo no coincidirá con el oficial, que desplegará un dispositivo de seguridad sin precedentes en la ciudad de Madrid. La 'Cumbre Por La Paz OTAN No' tendrá lugar este mismo fin de semana –el viernes 24 y el sábado 25– en el Auditorio Marcelino Camacho de la sede central de CCOO de Madrid. Los organizadores han convocado además una manifestación que ya ha sido comunicada a la Delegación del Gobierno y que recorrerá el trayecto entre la estación de Atocha de la capital y la Plaza de España el domingo 26, a las 12.00 horas.
“Mientras ellos organizan la cumbre de la guerra, nosotros organizamos la cumbre por la paz que necesita la sociedad”, resumía a las puertas de la Cámara Baja Nora García, una de las portavoces de la plataforma integrada por sindicatos –entre ellos, CCOO–, organizaciones ecologistas –como Ecologistas en Acción o Greenpeace– y sociales. En la organización del cónclave participan de forma muy activa Izquierda Unida y el PCE, integradas en Unidas Podemos, con la participación de varios de sus principales dirigentes. La fuerza mayoritaria del espacio, Podemos, que respalda estos actos y que ha abanderado el No a la Guerra, ha preferido mantener un perfil menos destacado, aunque en los actos de este fin de semana estarán presentes, entre otros, su diputada en el Congreso Lucía Muñoz.
Este mismo miércoles la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha intervenido en una nueva reunión del Movimiento Europeo por la Paz del que forma parte. Cuando queda apenas una semana para la cumbre de la OTAN en Madrid, ha señalado que “no es el momento de aumentar el gasto militar, sino de aumentar la protección social”. Fuentes de la dirección de Podemos, que, en los últimos meses, se ha enfrentado al PSOE y al propio Pedro Sánchez por el envío de armas a Ucrania y el anunciado aumento del gasto militar, explican a elDiario.es que, pese a la defensa de estos postulados, la cumbre de la Alianza Atlántica “es un asunto internacional circunstancial” para el Gobierno. Y que aunque el partido ha sido “crítico” con la OTAN, la formación de Belarra quiere “respetar” la “actitud” de Sánchez, el máximo responsable del Ejecutivo, que busca una proyección internacional con la celebración de la cumbre en la capital española.
Willy Meyer, exeurodiputado de IU y miembro del PCE, que ahora ejerce como uno de los portavoces oficiales de la Plataforma Estatal Por la Paz OTAN No que convoca la contracumbre, asegura en conversación con este diario que los convocantes son contrarios a la OTAN “que desde 1999 actúa al margen de la ONU”. “Es un obstáculo para la paz y ha demostrado que es un problema serio para una seguridad desmilitarizada”, sostiene. “Hemos conseguido organizar una cumbre internacional con la participación del foro de Sao Paulo, para confluir por la paz y dar un mensaje alternativo a la guerra y al incremento del gasto militar” defendido por la parte socialista del Ejecutivo.
Contra la “militarización de las vidas”
“Estamos en contra de que la cumbre de la OTAN se celebre en Madrid y de las propias políticas de la Alianza, que se han agravado con las implicaciones que está teniendo de exigencias de aumento del gasto militar o de la militarización de las vidas”, añade por teléfono Enrique Quintanilla, miembro de Ecologistas en Acción que es también otro de los portavoces autorizados de la plataforma.
El origen de la idea de organizar una contracumbre se remonta al pasado octubre cuando se conoció que Madrid iba a albergar el cónclave de la OTAN. Primero se creó la organización OTAN No Madrid, de la que distintos colectivos se desvincularon una vez iniciada la invasión rusa de Ucrania porque quienes controlaban esa plataforma madrileña no criticaban la acción de Vladímir Putin. En enero comenzaron los contactos a nivel estatal que dieron como resultado la creación de la plataforma española de la que forman parte, además de las organizaciones ya mencionadas, Marea Ciudadana, Solidaridad Obrera, Desarma Madrid, la coordinadora 25S, 'Fridays for Future', 'Transform Europe', la Federación Internacional de Mujeres, 'Rebelión o Extinción', el Consejo Mundial por la Paz, el Foro Social Europeo de Fuerzas Sociales y Sindicales, la Federación Democrática Internacional de Mujeres y la Federación Rosa Luxemburgo, entre otros.
Entre el viernes y el sábado, a todos ellos se sumarán diversos académicos y activistas que participarán en las distintas mesas y conferencias de la contracumbre. En el programa figuran ponencias sobre la desmilitarización, o sobre cómo las estructuras militares actuales afectan a la crisis climática, al patriarcado o a los movimientos sociales. También se tratará de configurar una arquitectura de seguridad alternativa para Europa, y se intentará dar soluciones para un nuevo orden internacional centrado en la paz.
IU estará presente en las distintas mesas con, entre otros, su portavoz federal y eurodiputada, Sira Rego, o el también eurodiputado Manu Pineda, así como el secretario de Estado para la Agenda 2030, el también líder del PCE, Enrique Santiago. En el caso de Podemos, intervendrán la diputada en el Congreso Lucía Muñoz y el secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular, Alejandro Zapico. Además participarán la periodista Olga Rodríguez o el profesor de Ciencias Políticas Carlos Taibo, entre otros.
La invasión rusa de Ucrania, “un ataque inaceptable”
Los convocantes consideran que la OTAN “es un sistema de seguridad multinacional que actúa en el escenario internacional infringiendo el mandato explícito de la Carta de las Naciones Unidas”, lo que la “convierte en una amenaza para la paz”, como “han demostrado sus actuaciones en Yugoslavia, Irak, Libia o Afganistán, que han generado desestabilización, destrucción y retrocesos en el pleno ejercicio de los derechos sociales y humanos de las personas en las zonas intervenidas”. “Esa continua amenaza a la paz se ha producido también en territorio europeo al atacar la Federación Rusa a Ucrania en contra de la Carta de las Naciones Unidas, ataque inaceptable que impide avanzar hacia un Sistema de Seguridad Compartida e incentiva el rearme y la militarización de la seguridad”, apuntan en su manifiesto.
La cumbre por la paz exigirá al Gobierno y a la UE que “se centren en la vía diplomática que ponga fin a la guerra y a la invasión rusa en Ucrania” y rechazará el envío de armas por parte del Ejecutivo español a la resistencia ucraniana, además de solicitar una reducción del gasto militar. “El No a la Guerra sigue siendo necesario más que nunca”, concluyen.
Para “impulsar una alternativa para la paz y el desarme” la plataforma llama a “promover la disolución de la OTAN y la creación de un nuevo sistema de seguridad desmilitarizado, basado en los conceptos de seguridad humana y de reducción de las violencias”, o a “renunciar a la violencia y la amenaza del uso de la fuerza como medio de regulación de conflictos, entre países y entre personas”. Los convocantes de la contracumbre abogan “por el desmantelamiento y reconversión de toda la industria militar”, de forma que “se reviertan los gastos armamentísticos en la salud, la educación, la vivienda, los cuidados y la igualdad”. Se trata de “un cambio de paradigma que ponga en el centro la vida contra las políticas que priorizan el armamento y las bases de la OTAN en detrimento de la igualdad y del cuidado de la vida”.
A esta cumbre por la paz se sumó este miércoles el comunicado de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, que agrupa a 75 organizaciones y plataformas sociales en España y que, a escasos días de que se celebre la cumbre de la OTAN en Madrid, pide al Gobierno que reduzca de forma drástica el gasto militar y promueva la diplomacia para resolver los conflictos.