La XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de Antigua (Guatemala) arrancó hoy su agenda bajo el lema por una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible y se enrocó en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que guiará la cita presidencial.
En la clausura del Foro Iberoamericano sobre los mecanismos de implementación para la Agenda 2030, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grysnpan, insistió en que “hay un mundo mejor al otro lado de los ODS”.
Los 17 Objetivos fueron aprobados en 2015 en Naciones Unidas y marcaron el año 2030 como horizonte para reducir la pobreza, mejorar el acceso a un empleo digno, reducir la desigualdad, erradicar la violencia de género o frenar el cambio climático, entre otros.
Según Grynspan, el momento de la adopción de esta agenda, existía “un mundo distinto” al actual, cuando los países “no visualizaron” las guerras comerciales entre Estados Unidos y China o “la xenofobia y el nacionalismo”.
La costarricense reivindicó el espacio iberoamericano como el lugar en el que, según dijo, se pueden “convocar a todos los actores” necesarios para llegar a 2030 con los objetivos cumplidos.
“Hay una cosa fundamental en los ODS y es que estos llaman a todos los actores a colaborar desde el principio, no se queda en un solo sector o un nivel de gobierno, vamos a necesitar a la ciudadanía y al sector privado, entre otros muchos actores, y nosotros podemos convocarles”, adelantó.
En ese sentido, la secretaria aseguró que, aunque la Agenda 2030 “no acapare titulares” en los medios de comunicación, engloba los temas que preocupan a los iberoamericanos.
“A nuestra gente le importa la Agenda 2030 aunque no la conozcan, porque es el debate a la pobreza, al hambre, la calidad de los servicios, el empleo decente, la inseguridad, las ciudades, el transporte... esas son las cosas que preocupan a nuestra gente”, enfatizó.
El Foro Iberoamericano sobre los mecanismos de implementación para la Agenda 2030 finalizó con la firma de una declaración y unas conclusiones que, entre otros temas, solicitan fortalecer las capacidades técnicas de los países miembros y consolidar una agenda de desarrollo regional, según un texto al que tuvo acceso Efe.
Asimismo, se decidió consolidar la celebración de este foro de manera anual que en 2019 tendrá lugar en República Dominicana y en 2020 en Andorra, por ser ese país la sede de la XXVII Cumbre Iberoamericana a celebrarse ese mismo año.
Además, los países acordaron “fortalecer el sistema de monitoreo y evaluación con base estadística y alinear las fuentes de financiamiento según las prioridades de cada país”, señala el texto.
Parte de estas conclusiones se elevarán a los presidentes y jefes de Estado para su consideración en la declaración final de la Cumbre.