La coalición antisistema vincula esa investigación con la supuesta relación y/o mediación del Rey Juan Carlos con las autoridades saudíes y, por eso, ha anunciado que registrará en la Cámara Baja una solicitud de comparecencia de su hijo y actual jefe del Estado, algo que la Constitución no permite.
Pese a saber que la Carta Magna “imposibilita fiscalizar la actividad” del Jefe del Estado, la CUP, que se declara “antimonárquica”, seguirá adelante con su solicitud porque entiende que Felipe VI, en tanto que es “jefe de las Fuerzas Armadas”, debe dar explicaciones públicas en sede parlamentaria del que podría ser, según ha dicho Vehí, “el caso de corrupción más grande del Estado español”.
Sin embargo, todo apunta a que la Mesa del Congreso, el órgano encargado de aceptar o rechazar las iniciativas parlamentarias de la oposición, no admitirá a trámite la petición de la CUP con el argumento el Legislativo no puede controlar a la Jefatura del Estado, sino al Ejecutivo, como ha hecho en anteriores ocasiones con iniciativas relativas a la Casa del Rey.