Una fuerte cacerolada y pitada ha resonada en la calle Génova durante más de dos horas. Cententares de manifestantes se han acercado a la convocatoria, muchos de ellos han acudido acompañados del menaje de su casa (sartenes, cacerolas o morteros) para protestar por las consecuencias políticas del caso Lezo, por el que se ha decretado prisión incondicional para el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
“Ilegalizar, al Partido Popular”; “no es un partido, es una banda”; “ ladrones”. Han sido algunos de los lemas que han acompañado durante este par de horas a los golpes de las sartenes, pitos y pancartas. Conforme han ido llegando manifestantes, el lateral par de la calle Génova se ha comenzado a llenar. La Policía impedía a los manifestantes acercarse a la sede del Partido Popular, que se encuentra en la calle impar, así como bloquear el tráfico.
Sin embargo, pasada una hora, centenares de manifestantes han intentado comenzar a moverse. “Nos vamos de paseo”, han cantando mientras circulaban por esta acera con el objetivo de continuar la concentración por el centro de la capital. El fuerte dispositivo policial les ha impedido avanzar por la Plaza de Alonso Martínez, pero sí que consiguieron – a pesar de la oposición de los agentes – bloquear el tráfico en Génova durante 10 minutos al grito de “la voz del pueblo no es ilegal”.
“Ante el saqueo de la mafia, justicia social y democracia”, se leía en la pancarta que desplegaron impidiendo la circulación de coches. Los antidisturbios evitaron que ese bloqueo prosiguiese volviendo a limitar el espacio de los manifestantes al lateral impar de la calle. “Manos arriba, esto es un atraco”, ha sido una de las reacciones de los asistentes al ver que les limitaban el espacio en el que podían manifestarse.
“Que se disuelvan y entreguen las armas. El PP no es un partido, es una banda”. Así han convocado en las redes con el hashtag #MadridSinMafia dirigentes de Podemos, IU y otros activistas sociales a esta cacerolada. A la convocatoria han acudido varios diputados de Podemos de la Asamblea de Madrid.
“Es necesario que haya una movilización importante, que esto sea una marea ciudadana que vaya tomando fuerza. Y en las instituciones, necesitamos que se sumen el resto de grupos a la moción de censura que ha presentado Podemos, así conseguiremos desalojarlos del poder”, ha asegurado a eldiario.es Lorena Ruiz-Huerta, portavoz del partido morado en la cámara regional.
Entre los asistentes, gente de edades diversas y con la consigna clara de que la corrupción ha deteriorado los servicios sociales públicos. “Estamos hartos de que nos gobierne una mafia que cuenta con una estructura para robar a la ciudadanía”, ha relatado Cristina, profesora, que ha acudido junto a unas amigas a esta concentración, “queremos que desaparezca el PP, que la ciudadanía se de cuenta de que no les pueden volver a votar”.
Por su parte, Laura, estudiante universitaria, que ha tenido que comenzar a trabajar para poder pagarse la matrícula tras haber perdido la beca, reseñaba que esta cacerolada “llega tarde”: “La izquierda no ha crecido tanto como el PP, es necesaria una movilización social potente para tumbar al partido del Gobierno”
“Ya no podemos más y vamos a salir todos los días, esto no va a parar. Es un hartazgo, no se puede aguantar. Hace muchos años que no vale todo”, contaba Mar, vecina del barrio de Usera que está en paro, recuerda que su distrito es uno de los más pobres de Madrid, con menor renta por ciudadanos y se muestra indignada al conocer cómo ha gestionado presuntamente el PP de Madrid la financiación pública del Canal de Isabel II.
“Es una vergüenza que mientras yo he perdido el 35% de mi poder adquisitivo y me suben 2 euros la pensión, se esté prevaricando con dinero público. Actualmente España es un país de corruptos que está dejando en la estacada a los jóvenes”, ha apuntado Pedro, yayoflauta, que ha acudido con la sartén a esta concentración junto a sus compañeros.
A pesar de que la dimisión de Esperanza Aguirre ha sido el desencadenante de esta convocatoria, ninguno de los cánticos se ha ido dirigida hacia ella. Todos se centraron en el PP. Aunque, entre los asistentes, sí que ha habido algún chascarrillo por la actitud de la expresidenta regional al mostrarse desconocedora de los hechos por los que se ha imputado a González.
“No sé si se ha apuntado a clases de teatro para mostrarse tan compungida”, apuntaba uno de los manifestantes. Durante las dos horas que ha durado esta concentración no se ha visto a ningún miembro destacado del Partido Popular acercarse a los asistentes.