Las autoridades judiciales argentinas han denunciado la existencia y el uso de instrumentos de tortura en una cárcel de la ciudad de Córdoba (centro) para castigar físicamente a los internos, informó hoy la agencia oficial Télam.
A instancias de las quejas emitidas por varios de los presos, el titular de la Procuraduría sobre Violencia Institucional, Abel Córdoba, comprobó la existencia de dos camastros de hierro y 17 cadenas en las instalaciones del penal de San Martín, tras lo cual efectuó la denuncia.
Según Córdoba, en el interior de la cárcel se encontraron esos instrumentos “utilizados para estaquear (torturar) a los internos cada vez que hacían algún reclamo por las condiciones de detención o por malos tratos que recibían”.
El fiscal explicó que en la prisión se recibieron “muchísimos testimonios de detenidos” que, con “mucho temor”, explicaron “sus padecimientos y hablaron del método que allí se aplica”.
“Cuando protestan por alguna razón o hacen planteos ante los guardias, son golpeados y los llevan arrastrando hasta el hospital del penal, donde los amarran con cadenas a camastros de hierro”, denunció.
Según Córdoba, la inspección fue hecha con el consentimiento de las autoridades de la cárcel, a pesar de lo cual la ministra de Justicia de la provincia, Graciela Chayep, le denunció por haber entrado “irregularmente”.
“La gravedad de lo que encontramos es indudable hoy, en 2013, como lo sería en 1813”, dijo Córdoba en referencia a la Asamblea General Constituyente que hace 200 años abolió la tortura en Argentina.
Las cadenas fueron retiradas y entregadas a la Fiscalía Federal de la provincia para que estudie el caso.