Agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil detuvieron el pasado lunes al comandante R. V. C, acusado de haber filtrado información a Koldo García en el marco de la investigación contra la presunta organización criminal de la operación Delorme, han avanzado a elDiario.es fuentes próximas a la investigación.
Tras la detención del lunes fue interrogado por la UCO y los agentes registraron su domicilio. Después, el comandante quedó en libertad a la espera de lo que decidiera el juez este miércoles. Ismael Moreno le ha tomado declaración como investigado este y ha decretado su libertad tras requisarle el pasaporte y prohibirle la salida de España. Está imputado por organización criminal y cohecho.
El comandante se encuentra actualmente destinado en la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Venezuela, si bien en el momento del arresto se encontraba en Córdoba. Su destino en Caracas es muy reciente, del pasado mes de febrero. Hasta entonces estaba destinado en Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), la estructura antiterrorista del instituto armado.
R.V.C llegó a Euskadi tras jurar como teniente, concretamente al puesto de Durango, en Bizkaia, donde permaneció unos meses. De ahí pasó al Servicio de Información de la provincia, periodo en el que ascendió a capitán. A partir de ahí, en 2013, fue destinado a las mismas tareas pero en servicios centrales. Entre 2013 y 2018, estando destinado en la Unidad Central Especial (UCE) 1 de la Guardia Civil estableció contacto con Koldo García, colaborador de distintos servicios y vinculado al Partido Socialista de Navarra.
Las fuentes consultadas aseguran que el comandante y Koldo trabaron una amistad que se fue agrandando con el tiempo. A partir de 2018, y tras un juicio por presuntas torturas en el que resultó absuelto, R.V.C fue trasladado a la lucha contra el terrorismo islamista. En todo este tiempo no ha dejado de tener contacto con el ex asesor de José Luis Ábalos.
En los informes y autos del caso se asegura que a finales del pasado año, Koldo García y el resto de integrantes de la trama conocían la existencia de una “investigación policial” contra ellos, es decir, que a las sospechas de la inspección fiscal que se desarrollaba desde 2022 sumaron información sobre otra que desarrollaba la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en ese momento ya a las órdenes del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.
Este jueves, la Dirección General de la Guardia Civil ha abierto un expediente disciplinario al guardia civil detenido por falta grave y le ha suspendido cautelarmente de sus funciones durante tres meses. Está pendiente que el Ministerio del Interior decida si le cesa como agregado del Ministerio en Caracas.