Detenido el histórico comisario García Castaño por su presunta vinculación con la trama de Villarejo

El histórico comisario del Cuerpo Nacional de Policía Enrique García Castaño ha sido detenido este miércoles en Madrid en el marco de la Operación Tándem, por la que lleva en prisión desde noviembre el comisario jubilado José Manuel Villarejo, han informado a eldiario.es fuentes próximas a la investigación. 

García Castaño, conocido en ambientes policiales como El Gordo, ha desarrollado el grueso de su carrera en labores antiterroristas, principalmente como jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), destinada a la captación de fuentes y a los métodos de grabación y seguimiento. Con independencia de esta función, en la Policía es conocida la dedicación de García Castaño a los encargos “especiales” de gobiernos de distintos signo durante la democracia. 

La detención ha sido efectuada por agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía en una investigación que lidera la Fiscalía Anticorrupción. Junto a García Castaño ha sido detenido otro policía de rango inferior, añaden las fuentes consultadas. 

Estos dos policías detenidos hoy se suman a Villarejo y al comisario Carlos Salamanca, ahora en libertad provisional, ambos arrestados en el inicio de la operación. Salamanca fue detenido en su despacho de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras. Ambos están acusados de liderar una organización criminal y blanqueo de capitales, entre otros delitos. 

Alusiones a Villarejo y la princesa Corinna

En febrero de 2017, García Castaño fue destituido de su puesto antiterrorista y enviado a un destino de castigo, al frente de la zona sur de Madrid, días después de que publico.es le grabara a escondidas y publicara sus comentarios despectivos sobre un superior. En el audio, García Castaño aludía a que el comisario Villarejo se preparaba para sacar a la luz información sobre cuentas en el extranjero del rey emérito en el caso de que los procesos judiciales contra él avanzaran. 

Para entonces, García Castaño ya se había visto salpicado por el asunto de la grabación a Ignacio González en una cafetería de Madrid. El comisario acompañó a Villarejo durante el encuentro en el que se habló de la investigación judicial del ático del expresidente madrileño. 

Precisamente este miércoles, elespanol.com y okdiario.com publican una conversación de Villarejo con la princesa Corinna Zu-Wittgenstein y el expresidente de Telefónica Juan Villalonga en la que la aristócrata habla del dinero que Juan Carlos I esconde fuera de España. 

Hace dos meses, el anterior secretario de Estado de Seguridad envió a García Castaño al Consejo Asesor de la Policía, un órgano que suele estar destinado a antiguos miembros de la Junta de Gobierno, a la que el detenido este miércoles nunca perteneció. A los pocos días, García Castaño recibió la baja por enfermedad. En esa situación laboral se encontraba en el momento del arresto, informan fuentes policiales. 

Villarejo, Salamanca y García Castaño han mantenido una amistad con vaivenes durante décadas. Los tres tienen en común haber ingresado en la Policía en los estertores del franquismo o primeros años de la democracia, haber estado destinados en la lucha antiterrorista y participar en operaciones secretas, en el manejo de fondos reservados y en la captación de fuentes de información en todo tipo de ambientes. García Castaño arrancó su carrera en la Policía, aún veinteañero, en el grupo contra la “involución”, conocedor como era de los ambientes ultras.

La sospecha de los investigadores de la Operación Tándem es que los comisarios detenidos utilizaron su condición de policías para ganar dinero con operaciones ajenas a su trabajo de funcionarios. La organización de Villarejo realizaba informes para desacreditar a rivales empresariales, entre otras funciones, por las que hombres de negocios y otros profesionales pagaban elevadas sumas de dinero. 

Operación Veritas, choque de Villarejo y García Castaño

La relación documentada entre Villarejo y García Castaño se remonta a 1995 y comienza con un enfrentamiento total. A su regreso a la Policía después de una décadas de excedencia, Villarejo participó en la Operación Veritas, que situaba al policía Enrique García Castaño en el centro de una red de corrupción policial y crimen organizado con la que se vinculaba también a Baltasar Garzón, objeto de una de las notas informativas en la que se desacreditaba al juez. Esa nota es la que se conoció después como informe Veritas

Como consecuencia de aquello, Villarejo fue desterrado de su puesto como “agente encubierto”, según lo describe él mismo, a otro en la Jefatura Superior de Madrid. El penúltimo destino de García Castaño antes de ser detenido hoy, 22 años después.