El presidente y dueño del Club Deportivo Badajoz, Joaquín Parra Páez, ha sido detenido este martes por efectivos de la Guardia Civil dentro de una operación contra una presunta organización criminal que habría defraudado más de 13 millones de euros de IVA, informan a elDiario.es fuentes próximas a la investigación. El estadio Nuevo Vivero del equipo de la capital pacense, que milita en Segunda División B, es uno los 16 inmuebles registrados por orden judicial.
Junto a Parra Páez hay otros cuatro detenidos a los que se les atribuye un delito contra la Hacienda Pública. Como resultado de la operación se ha procedido al bloqueo y embargo preventivo de 225 cuentas bancarias, 36 inmuebles, dos yates y 49 vehículos de lujo. El titular del juzgado de Málaga que dirige la operación ha declarado el secreto de las actuaciones.
La Guardia Civil ha procedido igualmente a la paralización de la actividad y embargo del combustible de 6 gasolineras con las que se defraudaba a Hacienda. Parra Páez figuró hasta diciembre de 2020 como administrador único de la compañía a la que pertenecen, Extrem Petrol.
Los registros se han extendido por Málaga, Madrid y Sevilla. En la capital andaluza se ha registrado la sede de Extrem Petrol. Según Efe, el hijo de Parra sigue como apoderado de la compañía.
Parra Páez habría invertido más de tres millones de euros procedentes del fraude en el estadio del equipo. El empresario sevillano Joaquín Parra se hizo con el club en junio de 2019 sin haber tenido antes vinculación alguna con el mundo del fútbol. En enero de 2020 concedió una entrevista al diario As en la que aseguraba: “En seis o siete meses hemos crecido una barbaridad y puedo decir que somos uno de los clubes más grandes de Segunda B, incluso mayores que algunos de Segunda. Y en términos económicos hay muy pocos tan saneados como nosotros. Había mucha deuda. Ya está todo al día”.