Doce presuntos miembros del grupo islamista radical sirio Frente al Nusra, vinculado con la red terrorista Al Qaeda, han sido detenidos en Turquía en posesión de dos kilos de gas sarín, según informaron hoy tres diarios turcos.
Las detenciones, llevadas a cabo por unidades turcas de inteligencia y antiterrorismo, se produjeron el martes en la provincia sureña de Adana, y además de esa sustancia prohibida se les intervino armas y documentación, según el diario Cumhurriyet.
Los periódicos citan fuentes policiales anónimas en sus informaciones y hasta ahora no hay una confirmación oficial de la incautación de ese material químico por parte de las autoridades turcas.
Según el diario Zaman, los detenidos explicaron a la policía que pretendían trasladar ese material a Siria, mientras que el diario Taraf sostiene que se les arrestó tres días antes de que cometieran un “ataque”, sin precisar más datos.
El pasado 10 de abril, el Frente al Nusra, que combate contra el régimen sirio de Bachar al Asad, aseguró que es leal a la red terrorista Al Qaeda y a su líder, Ayman al Zawahiri.
Las fuerzas de seguridad turcas han intensificado su actividad en las últimas semanas después del doble atentado con coche bomba en la ciudad turca de Reyhanli, fronteriza con Siria, que se cobró la vida de 53 personas el pasado 11 de mayo.
El Gobierno turco ha acusado al régimen de Al Asad de estar detrás de ese atentado, algo que Damasco ha negado.
El gas sarín es considerado por las Naciones Unidas un arma de destrucción masiva desde 1991 y tanto el régimen de Asad como la oposición se han acusado de haberlo utilizado durante el conflicto en Siria.
A principios de mayo, la magistrada suiza Carla del Ponte, miembro de la comisión especial creada por la ONU para investigar los crímenes perpetrados durante la guerra civil en Siria, sostuvo que se había recopilado informaciones según las cuales grupos rebeldes pueden haber usado armas químicas en el conflicto sirio.
“Disponemos de testimonios sobre la utilización de armas químicas, y en particular de gas sarín. No por parte del Gobierno, sino de los opositores”, según Del Ponte.
La oposición turca ha acusado al gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan de dar financiación y entrenamiento a miembros de la oposición siria entre los que podrían estar islamistas radicales.