Podemos dice que el rey regulariza sus cuentas porque “le han pillado” y Casado lo enmarca en la vida privada

Irene Castro

6 de diciembre de 2020 12:24 h

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“¡Menudo día ha elegido para confesar que ha defraudado a la Hacienda española!”. Así ha comentado el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, la noticia de la regularización fiscal que el rey Juan Carlos ha solicitado a Hacienda de las tarjetas opacas al fisco que utilizó una vez abdicó en Felipe VI. La decisión del monarca emérito se ha llevado buena parte de la atención de los periodistas en la conmemoración de la Constitución, que este año se ha celebrado en la calle por las medidas anti-COVID y sin los tradicionales corrillos. Pedro Sánchez ha eludido hablar del asunto al no responder a las preguntas de los medios de comunicación mientras que Pablo Casado ha reivindicado el “legado” de Juan Carlos de Borbón y ha enmarcado en la vida privada el intento de evitar la investigación judicial.

Echenique ha asegurado que la petición de regularizar el dinero utilizado entre 2016 y 2018 a través de las tarjetas opacas, que ha revelado El País este domingo, es una “confesión”. “Lo hace porque le han pillado”, ha asegurado el portavoz de Unidas Podemos en la Cámara Baja, minutos antes de que comenzara el acto y de que el PP se lanzara contra los de Pablo Iglesias en ese mismo micrófono al considerar que quieren acabar con el régimen constitucional actual.

El presidente del PP ha reivindicado el “legado” del rey emérito y ha evitado pronunciarse sobre lo que ha denominado “asuntos que haya hecho de forma privada” en referencia a la regularización fiscal del uso de tarjetas opacas al fisco que “otro poder del Estado” tendrá que “dilucidar si hay alguna responsabilidad”. No obstante, el intento de saldar sus cuentas con Hacienda a finales de 2020 pretende cerrar la investigación que abrió hace más de un año la Fiscalía Anticorrupción y que ahora se encuentra en manos de la Fiscalía del Tribunal Supremo, ante el que está aforado Juan Carlos I. Casado se ha referido a Juan Carlos de Borbón como “arquitecto de la Transición” y “pieza imprescindible” en la recuperación de la democracia tras 40 años de franquismo. “Yo me quedo con su legado y la obra tan importante que hizo para todos los españoles”, ha sentenciado.

En esa misma línea se había pronunciado previamente Isabel Díaz Ayuso, que ha asegurado que “este país le debe mucho al rey Juan Carlos y si es un buen día para reivindicar su figura es hoy”. La presidenta madrileña ha aprovechado su presencia en el Congreso para atacar al Ejecutivo:  “Hay movimientos incluso del Gobierno que estarían de acuerdo en derrocar esta Constitución”. Preguntado por esas palabras, Casado ha asegurado que “lo ha dicho el propio Gobierno. ”He visto al ministro de Consumo apelar a la república y algunos miembros de Podemos a dar paso a otro sistema“. ”Por eso tengo que reivindicar el sistema del 78 y eso hay que preservarlo por parte de todos los partidos“, ha rematado el líder conservador.

Casado ha vuelto a usar a las víctimas del terrorismo al asegurar que ven “con estupefacción” cómo los “herederos de Batasuna” son “clave” -en referencia a la negociación presupuestaria del Gobierno con EH Bildu- así como algunos catalanes por los acuerdos con las formaciones independentistas. Esas formaciones no han asistido al acto de la Constitución -en el que no participan habitualmente- al que ha acudido todo el Gobierno y nueve presidentes autonómicos, entre ellos los conservadores Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno Bonilla, Alfonso Fernández Mañueco, Fernando López Miras, y los socialistas Guillermo Fernández Vara, Ángel Víctor Torres, Concha Andreu y María Chivite.

También el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado que “los enemigos de la Constitución están en el Gobierno”. Santiago Abascal no ha acudido al acto en el Congreso porque ha optado por participar en una movilización en Catalunya. El diputado de la extrema derecha ha asegurado, además, que la Constitución se encuentra en un momento “delicado” de “salud” y ha pedido a los españoles “un esfuerzo personal” en la defensa de los valores constitucionales “y no dejarlo solo en manos de los políticos”. En su caso, ha defendido que el rey Juan Carlos I presente una regularización fiscal al considerar que puede “acogerse a la normativa tributaria como el resto de españoles”.

Pedro Sánchez se ha limitado a hacer una breve intervención antes de que comenzara el acto oficial celebrado esta vez en la escalinata del Congreso en la carrera de San Jerónimo y no en el Salón de Pasos Perdidos, como se hace siempre. El presidente ha enfatizado que la Constitución es el “mayor logro” de la “historia colectiva” y ha asegurado que hay “muchísimas razones” para celebrar su vigencia, entre las que ha destacado el estado de alarma, que permite “salvar vidas”, y la aprobación de los Presupuestos “que elevan a la máxima categoría el alma social de la Constitución”.

Cuestionado por los pactos con las fuerzas nacionalistas e independentistas y por gobernar con Unidas Podemos dentro del Consejo de Ministros, Sánchez ha reclamado al conjunto de “actores políticos” que celebren “todos los días del año, del primero al último, todos los artículos de la Constitución”. Sus palabras se han producido en un momento en el que el Ejecutivo acusa al PP de estar incumpliéndola por negarse a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva dos años en funciones. El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, lo ha dicho claramente al acusar a Casado de saltarse el artículo 122.

Batet reclama reconocer la legitimidad del adversario

En medio de esas acusaciones cruzadas, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha aprovechado su discurso para reivindicar la Carta Magna como la “más inclusiva”: “Una Constitución inclusiva demanda una lectura honesta y abierta; una lectura también integradora, que no pretenda apropiarse del texto constitucional convirtiéndolo en bandera y patrimonio partidista”. Igualmente, ha pedido a los grupos políticos reconocer a los demás. “La democracia y la Constitución exigen aceptar al otro y considerar sus argumentos, asumir sus posibles ventajas, someter a crítica sus razones y, desde luego, aceptar su plena y legítima participación en nuestro sistema político e institucional”, ha aseverado.

“Hace ya mucho tiempo que sabemos de las consecuencias nefastas de considerar al adversario político un enemigo, de negarle legitimidad, de asumir un enfrentamiento constante e incondicional -ha proseguido Batet-. El objeto del debate político democrático no es eliminar al contrario, sino integrarlo y transformar sus posiciones”. Esa conclusión, ha dicho, es la que hay que extraer de los homenajes al socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA hace 20 años. EH Bildu participó en el que se organizó en el Congreso. “Igualmente, cada uno de esos actos de memoria pone de manifiesto el éxito colectivo de nuestra democracia en la erradicación del terrorismo de ETA. En el patrimonio común de todos los ciudadanos se encuentra la victoria de la democracia sobre el terror. Mi mayor deseo es que algún día seamos capaces, como sociedad, colectivamente, de celebrarlo todos juntos”, ha afirmado Batet, que ha hecho un alegato en favor de los pactos: “Esa es la tarea de la política. Una tarea opuesta al enfrentamiento generalizado entre opciones irreconciliables, a la descalificación del oponente, a la permanente negativa a hallar puntos de coincidencia”.