Primero dijo que no tuvo ningún encuentro con José Manuel Villarejo, después acotó que no tuvo ninguna cita “profesional” con él para luego ampliar que tampoco mantuvo “ningún tipo de relación personal, profesional, oficial o no oficial”. Una vez publicado que estuvieron juntos en una comida, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha terminado por reconocer que ha coincidido con el policía, ahora en prisión preventiva, en tres ocasiones.
Delgado ha ido cambiando su versión sobre la relación que tuvo en su etapa de fiscal de la Audiencia Nacional con el excomisario Villarejo. La primera llegó tras una información de El Confidencial en la que se apuntaba que la Audiencia Nacional investigaba si la ministra y el policía se citaron para tratar la extradición del empresario Ángel Pérez-Maura.
Ese día, el pasado 17 de septiembre, el Ministerio de Justicia emitió un comunicado en el que negaba la información y aseguraba que Delgado no había intervenido en ese proceso de extradición. El comunicado añadía que la ministra “mientras ejerció como fiscal de la Audiencia Nacional, ni concertó ni mantuvo cita alguna con el comisario citado en la información, con el que nunca ha tenido relación de ningún tipo”. La Fiscalía de la Audiencia Nacional también negó que Delgado hubiese jugado ningún papel en el proceso.
Aunque inicialmente no estaba previsto, Delgado hizo unas declaraciones a los medios horas después del comunicado en las que acotó ese escrito de Justicia y dijo que no se había encontrado con Villarejo en ninguna cita “profesional, de trabajo, como fiscal de la Audiencia Nacional”.
Dejaba abierto entonces que hubiese contactos personales, algo que se apresuró a negar Justicia un día después. En un comunicado que respondía a una nueva información de El Confidencial, el Ministerio aclaraba que “Dolores Delgado no ha tenido ningún tipo de relación personal, profesional, oficial o no oficial con José Villarejo”.
Admite tres encuentros
Aquella negativa tan rotunda fue desmentida por una noticia publicada por Moncloa.com, que recogía una grabación de una comida en 2009 en la que participaban, entre otros, la ministra, Baltasar Garzón, Villarejo y el excomisario Enrique García Castaño. Se celebraba la concesión de una medalla a Villarejo por parte del gobierno del PSOE.
Ante la evidencia de que había compartido una comida con Villarejo, la ministra admitió este lunes que habían sido tres encuentros en total en los últimos 25 años. La cadena SER publicó el detalle: cuando se lo presentaron durante unas jornadas jurídicas, en la comida con Garzón y un tercer encuentro, hace unos 15 meses. Delgado, entonces encargada de coordinar la lucha contra el yihadismo desde la Fiscalía de la Audiencia Nacional, acudió a un restaurante para hablar con el responsable de Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Allí estaba Villarejo.
La ministra afirma que no ha habido “un cambio de versión”, pero lo cierto es que ha terminado por reconocer unos encuentros que un primer momento negó rotundamente. En cuanto a sus expresiones en la comida de la que se han publicado las grabaciones, afirma que se dieron en “un ambiente distendido”. Sobre su publicación, dice que es un “ataque execrable”.
Delgado ha afirmado este martes, durante un desayuno informativo, que cuenta con el apoyo de Pedro Sánchez y del resto del Gobierno. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha considerado suficientes sus explicaciones y ha dicho que la titular de Justicia está “concentrada” en los restos que tiene al frente del Ministerio.
Fuentes del Gobierno y del PSOE admiten que este nuevo episodio se suma al desgaste sufrido en las últimas semanas con la dimisión de la ya exministra de Sanidad Carmen Montón y de las informaciones sobre la tesis de Pedro Sánchez, que se va a ver obligado a comparecer en el Senado en un pleno monográfico.
Esas mismas fuentes, aunque reconocen que la polémica -que llevará a Delgado al Congreso- les está haciendo mella, puntualizan que por ahora no está sobre la mesa la dimisión de la ministra.