Los consejeros de Presidencia y Educación del Gobierno en funciones de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria y Lucía Figar, han presentado este jueves su dimisión tras ser imputados por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco en una nueva fase de la Operación Púnica.
A través de un comunicado de la Consejería de Presidencia, Victoria ha señalado que “ante las últimas circunstancias” -en alusión a su imputación- ha decidido dimitir para que su permanencia en el cargo “no pudiera ser un impedimento para la configuración de un gobierno del Partido Popular en la Comunidad de Madrid”. Además de dimitir como consejero, Victoria también lo ha hecho de los cargos que ostenta en el PP de Madrid.
El pasado martes el juez Eloy Velasco citó a declarar como imputados en la operación Púnica a Victoria y Figar, y al consejero de Industria de Murcia Juan Carlos Ruiz, que ya ha dimitido, así como a los diputados regionales madrileños Mario Utrilla y José Miguel Moreno. Todos ellos están acusados de estar vinculados con la trama de presunto amaño de adjudicaciones a cambio de comisiones dirigida por Francisco Granados.
En concreto, Victoria y Figar habrían pagado con dinero público trabajos que revertían en su propio beneficio. Según la documentación que la Guardia Civil fue a buscar a la Comunidad de Madrid el 22 de enero, el empresario Alejandro De Pedro hacía trabajos de reputación en Internet para ambos consejeros y otros cargos de la Administración autonómica.
Fuentes de la investigación han explicado a eldiario.es que hay indicios sólidos de que los políticos de la formación de Mariano Rajoy aprovechaban su responsabilidad en los contratos públicos para obtener prebendas, en este caso, trabajos para mejorar su imagen en Internet y las redes sociales que no pagaban ellos.
La dimisión de Victoria se produce en un momento en el que se están negociando posibles pactos para la formación de Gobierno de la Comunidad de Madrid después de que la candidata del PP, Cristina Cifuentes, no lograra mayoría absoluta.
Precisamente, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha condicionado el apoyo de su partido a la investidura de Cifuentes a que sea capaz de “romper” con la corrupción y “limpiar” su partido.