El diputado del PP en el Congreso de los Diputados Mariano Pérez-Hickman declara este miércoles en el juicio por la denuncia presentada por un vecino ante supuestos malos olores y vertidos de la depuradora de Húmera.
Pérez-Hickman accedió la semana pasada a su escaño en el Congreso tras la renuncia de Soraya Sáenz de Santamaría. Por el mismo caso ha declarado en el Juzgado número 1 de Pozuelo la actual alcaldesa del municipio, Susana Pérez Quislant.
Las personas que estaban citadas eran los cargos públicos que desde el año 2005 “tuvieron responsabilidades de gestión además de a todos sus tenientes de alcalde”. Entonces Quislant era teniente de alcalde.
Fuentes conocedoras del caso han informado a Europa Press de que los testimonios de quienes han prestado declaración hasta ahora “van en la misma línea” al afirmar que “no tenían información, que era algo de técnicos, inconcreto, y que ellos, a partir de la denuncia es cuando se enteran”.
Desde el grupo político Somos Pozuelo han valorado como “positivos” los resultados de los interrogatorios formulados por la acusación popular a una decena de cargos públicos del PP. “Detectamos versiones muy contradictorias entre las declaraciones. Algunos de los investigados llegan a responsabilizarse mutuamente de los hechos que han dado lugar al inicio de las actuaciones”, ha indicado Pablo Perpinyà, el portavoz de Somos Pozuelo.
“Lo más alarmante es que hay miembros del Gobierno que afirman no saber nada de la depuradora a pesar de ser un asunto de su competencia, tal y como ha quedado probado con la documentación que hemos aportado. Esa negativa a hacerse cargo de la situación es la que nos hace pensar que son conscientes de la gravedad de los hechos”, ha añadido.
Fe de errores: En una versión anterior de este texto, publicada por Europa Press, se decía que Pérez Hickman se había negado a declarar, acogiéndose a su condición de aforado. Dicha información ha resultado ser errónea.