El Grupo Popular es una olla a presión. Aunque la mayoría de los diputados consultados por eldiario.es asegura que mantienen “una gran unidad con Rajoy”, ninguno niega la honda preocupación que reina en el grupo parlamentario por la deriva que está tomando el escándalo de su extesorero Luis Bárcenas. Ante esta situación, reconocen que sería “un alivio” que el presidente del Gobierno anunciara cuanto antes una comparecencia exclusivamente para dar explicaciones sobre el caso, lo que rebajaría la presión y la tensión política.
Los socialistas, por su parte, amenazan con hacer “un plante” al Gobierno y al Grupo Popular hasta que Rajoy no rinda cuentas en el Congreso, según han adelantado fuentes del grupo Socialista a eldiario.es
En el PP, sin embargo, no todos están de acuerdo con que Rajoy salga “justo ahora” a la palestra. “Lo que no se puede consentir y es intolerable es que un delincuente como Bárcenas marque la agenda de todo un presidente del Gobierno”, afirma una diputada muy cercana a Rajoy, que, como muchos otros, está convencida de que hay en marcha una “operación de derribo” contra su líder. “Los que están presionando son los de siempre, los que desde hace tiempo juegan a eso”, añade con indignación. De su misma opinión son otros parlamentarios del PP que creen que debe de ser Rajoy el que decida “sin presiones” qué es lo más conveniente.
Este misma semana, sin llegar más lejos, se debaten en el Senado –el pleno del Congreso se celebrará allí por las obras del Congreso– dos de las leyes más importantes del Gobierno, la de mejora de la calidad educativa, LOMCE, de la que ha hecho bandera el ministro Wert, y, el miércoles, la de Emprendedores, que pretende ser un impulso para la reactivación económica. Pero toda la atención girará en torno a Bárcenas, lo que incomoda sobremanera a todo el partido y al propio Gobierno. Lo que no habrá, para contrariedad de los grupos de la oposición, es sesión de control al Gobierno dado que las preguntas iban a girar también en torno al escándalo del extesorero.
“¿Ante esto, qué puede hacer el presidente?”, reflexionan algunos dirigentes populares que siguen la consigna de que su líder “no puede ser víctima de un chantaje”, tal y como ha reiterado en rueda de prensa este lunes Carlos Floriano, portavoz del partido. Floriano, además, sigue culpando al PSOE de ser “los portavoces de un presunto delincuente”.
Una posible aparición en julio
La impresión que tienen en el PP es que el presidente podría decidir hacer una convocatoria específica sobre el caso en la Moncla antes de que acabe julio para aplacar la tensión política y dejar su comparecencia en el Parlamento para septiembre, cuando el Congreso haya acabado las obras.
Entre tanto, los grupos de la oposición siguen elevando sus voces para que Rajoy dimita cuanto antes, que es en lo único en lo que están todos de acuerdo, salvo CiU. En el PSOE hay división de opiniones sobre la presentación de una moción de censura ya que, además de estar abocada al fracaso, traería aparejada la necesidad de presentar un candidato alternativo, aunque fuera simbólico, y en sus propias filas no está el horno tampoco para bollos.
Así que, una vez que han anunciado que rompen puentes con el PP, el siguiente paso que se están planteando es aumentar la presión contra el presidente y “hacer un plante” al PP y al Gobierno hasta que Rajoy no dé la cara en el Congreso. “No nos basta con una comparecencia en la Moncloa, debe rendir cuentas ante el Parlamento”, afirman estas fuentes. Este estrategia, a la que quieren sumar a los demás grupos, podría comenzar esta misma semana. La Izquierda Plural y parte del Grupo Mixto van a por todas. Piden la dimisión del presidente y la convocatoria de elecciones generales.
La que no ha dudado en abanderar la necesidad de presentar una moción de censura es la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que ha enviado una carta a todos los diputados –excepto a los del PP– para que la secunden, recordándoles que con que la suscriban 35 parlamentarios ya podría celebrarse.