Los diputados del PSOE no podrán cobrar por trabajos extraparlamentarios. Se lo ha prohibido Pedro Sánchez, que ha realizado el anuncio durante su intervención en un desayuno informativo en el que ha presentado al alcalde de Valladolid, Óscar Puente. El PSOE quiere someter a sus parlamentarios a medidas extra de prevención de casos como el del conservador Pedro Gómez de la Serna, que presuntamente cobró comisiones por sus intermediaciones.
Sánchez ha afirmado que los diputados del PSOE tendrán “dedicación exclusiva” a la actividad parlamentaria para “servir a los ciudadanos” y que solo percibirán remuneraciones por ese trabajo. Así, ha asegurado que tendrán que renunciar al ejercicio profesional de otras actividades. Las normas del Congreso permiten que los diputados realicen actividades extraparlamentarias con previa autorización.
En el caso de que esas actividades sean autorizadas, el líder del PSOE ha asegurado que los diputados de su grupo no podrán recibir remuneración alguna. “No reportarán al representante ningún tipo de asignación económica”, ha explicado en su intervención.
El candidato socialista ha puesto énfasis en la necesidad de que los representantes públicos actúen con transparencia. Así, tendrán que hacer públicas sus agendas y viajes. Hasta ahora, y después del escándalo por los viajes a Canarias del expresidente extremeño José Antonio Monago en su época como senador, los socialistas publicaban un listado con el número de desplazamientos y el destino de cada parlamentario.
El PSOE planteará que este paquete de medidas de regeneración que asumirá de forma inmediata el Grupo Socialista se plantee para la modificación del Reglamento del Congreso y que se aplique a todos los parlamentarios. Otra de las propuestas de Sánchez es que se eleve “la exigencia del régimen de incompatibilidades para que mejore el formato de declaración de bienes y patrimonio de funcionarios y cargos públicos, así como la obligación de comunicar las variaciones que se produzcan durante el mandato”. Para el PSOE es importante que esas declaraciones se publiquen al iniciar y acabar el mandato para comprobar que no se ha producido un enriquecimiento inusual.
Las otras dos medidas que el PSOE planteará al resto de grupos figuraban en el programa electoral: la prohibición de los indultos para condenados por casos de corrupción y violencia de género e impedir que figuren en candidaturas electorales dirigentes que tengan juicios orales abiertos por corrupción. En el caso de que sean cargos electos, el PSOE quiere que su cese sea obligatorio.