15 diputados del PSOE han votado en contra de la investidura de Mariano Rajoy. Se han saltado así la disciplina de voto que impuso la gestora tras la decisión del Comité Federal de que el grupo parlamentario se abstuviera para permitir gobernar al PP y evitar terceras elecciones.
La mayoría de los diputados que han mantenido el no a Mariano Rajoy lo habían anunciado en los últimos días. Había algunos dudosos que estaban a la espera de la decisión que tomara Pedro Sánchez. El temor de algunos socialistas es que la gestora abra un expediente disciplinario contra ellos y les expulse del grupo y después del partido. No obstante, Javier Fernández ha asegurado que no tiene en la cabeza sancionar a los díscolos.
Los siete diputados del PSC han mantenido el rechazo a Rajoy, tal y como decidió el Consell Nacional del partido hermano del PSOE. La gestora del PSOE aseguró que esa decisión suponía una “ruptura unilateral” de las relaciones entre ambas formaciones. Los dos diputados de Baleares han mantenido el rechazo.
A ellos se han sumado las independientes Margarita Robles y Zaida Cantera. También Odón Elorza y la aragonesa Susana Sumelzo, que formó parte de la dirección de Sánchez, han mantenido el 'no'. También la orensana Rocío Frutos ha roto la disciplina de voto.
La sorpresa ha sido la de la diputada Luz Martínez Seijo (Palencia), que era una de las dudosas y finalmente ha votado 'no' a Mariano Rajoy. Martínez Seijo es una dirigente muy próxima al exsecretario general. De hecho, Ferraz modificó la candidatura por Palencia para colocarla como cabeza de lista y sustituir a Julio Villarrubia, a quien había designado número uno por la provincia el Comité Provincial.
Los diputados díscolos se enfrentan ahora a posibles sanciones e incluso a la expulsión del grupo socialista, aunque destacados dirigentes consideran que no se llegará a ese extremo y que se les impondrá una sanción económica y se puede estudiar la relegación de sus funciones si ocupan cargos como portavocías o puestos en comisiones.
El navarro Jesús María Fernández Díaz, que estaba en duda, ha votado finalmente abstención, al igual que la presidenta de la gestora del PSOE gallego, Pilar Cancela, que ha abandonado el hemiciclo entre lágrimas. Durante la votación, ha habido un momento de confusión con Josefa Inmaculada González, que ha pronunciado abstención, pero la Mesa ha entendido 'no'. Se ha resuelto. Lo mismo ha sucedido en el caso de Patxi López, que ha tenido que decir “abstención” dos veces.
“Por imperativo abstención”, han expresado María González Veracruz y Adriana Lastra, que formaron parte de la Ejecutiva de Pedro Sánchez. El presidente de la gestora, Javier Fernández, aseguró que tenían que abstenerse todos los diputados por “mandato imperativo”. La Constitución prohíbe que los diputados se sometan a cualquier tipo de “mandato imperativo”.
El grupo socialista tenía un miembro menos (83) tras la renuncia al acta de Pedro Sánchez. El retardo en anunciar su dimisión ha impedido tramitar las credenciales de su sustituta, la concejala Carlota Merchán, que ocupaba el octavo puesto en la lista por Madrid.