Los ocho diputados del PSOE que votaron en contra de la investidura de Rajoy han presentado este lunes un escrito de alegaciones para protestar contra las sanciones económicas anunciadas por el Grupo Socialista. Como adelantaba eldiario.es la semana pasada, los parlamentarios han argumentado razones de “conciencia” y “responsabilidad” con la militancia y los ciudadanos para romper la disciplina de voto. Este lunes vencía el plazo para presentar el escrito, y ahora solo queda conocer la decisión final del partido acerca de la multa y su cuantía.
En la carta, dirigida al presidente del Comité de Disciplina, Luis Carlos Sahuquillo, los diputados Margarita Robles, Zaida Cantera, Odón Elorza, Susana Sumelzo, Rocío de Frutos, Sofía Hernanz, Pere Joan Pons y Luz Martínez Seijo repiten los argumentos que venían defendiendo días antes de consumar el 'no' a Rajoy durante la votación de investidura. Expresan que su voto está amparado por un “derecho innegable” recogido en el Reglamento interno del Grupo Parlamentario por encontrarse en una situación “excepcional”, aunque finalmente se denegó. En el mismo sentido, citan el artículo 67.2 de la Constitución, que recoge el derecho de los diputados a no estar ligados por mandato imperativo.
Añaden que su voto fue un “ejercicio de responsabilidad y coherencia” con los compromisos electorales asumidos por el PSOE con sus electores, como era la negativa a revalidar a Mariano Rajoy en la Moncloa. También incluyen en este punto a la militancia, que manifestó en “incontables asambleas y reuniones” su rechazo al voto de abstención en la investidura.
El escrito concluye argumentando que la decisión de romper con la sentencia del Comité Federal del PSOE, en la que se decidió la abstención de todo el grupo en segunda ronda, no ha causado “ningún daño” al partido. “Ni tampoco ha impedido la gobernabilidad de España, puesto que solo se precisaban 11 de los 84 votos con que cuenta el Grupo Socialista”, añaden.
Entienden, además, que con su decisión se ha “reforzado” la democracia representativa y ha puesto en valor el “pluralismo” existente en el PSOE y entre sus votantes ante la investidura de Rajoy. Una alusión a la posición compartida con los otros siete diputados del PSC que tampoco respetaron la disciplina de voto.
Una vez presentadas las alegaciones, tal como sigue el procedimiento habitual en el PSOE cuando se produce una ruptura en la disciplina de voto, se deberá decidir la cuantía de la multa. En concreto, los diputados se enfrentan a una sanción de entre 200 y 600 euros por mantener su 'no' a Rajoy, aunque también podrían producirse cambios en puestos de responsabilidad del Congreso (como fue el caso de Susana Sumelzo).
En esta dirección, han concluido los parlamentarios 'díscolos' su misiva, en la que subrayan su total disposición a “continuar trabajando en el seno del Grupo Socialista, en las responsabilidades y Comisiones que se han asignado”.
Los siete parlamentarios del PSC presentaron por separado sus alegaciones. En éstas argumentaban su rechazo a Rajoy en la decisión del Consell Nacional de su partido.