“A cambio del control y rigor, se han mantenido los servicios sociales y los servicios básicos. La lucha contra el déficit público se completa con la lucha contra el fraude fiscal. Se han aflorado 91.000 empleos sumergidos. Estamos corrigiendo el déficit, pero nos queda un largo camino hasta que nuestras cuentas estén dentro de los límites”, insistió.
Rajoy defendió su reforma financiera: “Obligar a las entidades a asumir sus pérdidas, después recapitalizar y, en caso necesario, nacionalizar las entidades necesitadas. El sistema ha recibido 40.000 millones, al 5% y a diez años. Sin esa aportación hoy no habríamos sentado las bases de un sistema financiero viable y confiable”.
“La reestructuración es indispensable para estabilizar el sector de la vivienda”, explicó el presidente. “Las medidas de ajuste, la reforma del sistema financiero y las reformas estructurales han hecho ganar crediblidad a España, que ha mejorado los problemas de liquidez. La prima de riesgo que llegó a 638 puntos, se mueve hoy en 350 puntos. Otra novedad es la vuelta de inversores extranjeros a las subastas de deuda”.
El tercer eje económico, según Rajoy, son las reformas estructurales: “Hoy no se puede devaluar, nos empobrecía pero ganábamos en competitividad. Hoy hay que hacer reformas para transformar la economía, y todas nuestras medidas tienen como objetivo el crecimiento económico y la creación de empleo”.
Jesús Posada anuncia que se suspende la sesión. El resto de grupos parlamentarios intervendrá mañana.
Rajoy habla por última vez en el día de hoy. “Seré breve porque la suya ha sido lo suficientemente clara. Usted puede plantear una reforma de la Constitución, tiene legitimidad para hacerlo”, defiende, aunque le dice a Rosa Díez que “tiene que entender que haya otros que no lo vean como una prioridad”.
“No está en el pensamiento de la mayoría de los ciudadanos”, dice para añadir que “convendría saber primero qué pretende alguien cuando quiere reformar la Constitución y con qué apoyos cuenta. Y en tercer lugar es importante saber si hay consenso suficiente”.
Rosa Díez habla ahora. Dice que está de acuerdo en que hay que ser serios y por eso le recrimina a Rajoy que le llame Díaz y no Díez.
Díez insiste en que la reforma de la Constitución es “buena” y “necesaria”. “Planteamos que se haga porque pensamos que es buena para el país, sin problemas, sin complejos, sin prejuicios, con transparencia, sin atajo, sin miedo, porque eso es la democracia, poderlo plantear aquí en la Cámara sin problema y abiertamente”.
La portavoz de UPyD asegura que tiene tanta confianza en España que no teme proponer cambios.
Rajoy responde a Rosa Díez: “Yo tengo una opinión mejor sobre lo que sucede en mi país”.
El presidente del Gobierno recuerda que en el año 2008 los países habían inyectado dinero en sus bancos por importe de un billón de euros. “Nosotros lo que hemos hecho es pedir 40.000 millones al 0,5% porque no hay ningún país que pueda dejar caer su sistema financiero. Eso no se puede hacer, porque si no no funciona la economía”.
“España tiene futuro si todos actuamos con sensatez, con sentido común, y si somos capaces de pactar algunas cosas, no hace faltar pactarlas todas”, afirma.
Rajoy dice que sabe que “reformar la Constitución no es un drama”, aunque asegura que habría que saber bien qué se quiere. “España necesita reformas pero conviene tenerlas muy claras y pactadas, y las reformas se hacen para unir, no para desunir”.
Para Rajoy, carece de todo sentido “que se intente engañar a los españoles sobre la solución y que se pretenda que los males se solucionen convocando elecciones constituyentes. Seamos serios”.
Díez propone que se lleve a cabo una reforma constitucional que fije el sistema federal, “que garantice la unidad e incluya la diversidad”. “Solo así la diversidad se convertirá en un valor añadido para las libertades democráticas”.
“España no es PP, ni PSOE, ni UPyD, ni sus medios de comunicación, ni esta justicia politizada, no es este estado del bienestar arruinado”, dice. “No es más que el conjunto de las personas que lo habitamos, que viven y mueren en este país y por este país”.
Rosa Díez quiere que la ley impida a los políticos corruptos a presentarse a unas elecciones o a ocupar cargos públicos. “Solo desde la ley acabaremos con la impunidad y con los privilegios”.
Pide implantar una “justicia independiente, acabando con el reparto vergonzoso entre los partidos”.
Díez dice que sabe que estas propuestas “chocan con el pacto para que nadie cambie, una veces tácito, otras expreso, en el que normalmente se encuentran los dos grandes partidos. Un pacto para mantener triunfante este bipartidismo. Ese pacto que ha permitido que ustedes rechacen todas las propuestas de reformas estructurales que les hemos planteado desde UPyD”.
La política de UPyD señala que aunque sea difícil de creer, “España tiene futuro”. Y apuesta por “refundar el Estado”.
2012 ha sido, para Rosa Díez, un año perdido en el tema de los desahucios.
“Ha sido el año del mantenimiento del despilfarro; el ahorro se hace a costa del I+D+i, de las Pymes, etc”, dice. Apunta a que se podría haber mantenido la inversión en investigación, pero que recortan para “salvar el bipartidismo moribundo”.
“Si tiene que elegir entre el futuro de su partido o de España, el partido es lo primero; hasta ahora ha sido así y me gustaría que dejara de serlo”.
También habla de “auge del nacionalismo separatista”. Afirma que Batasuna ha vuelto a las instituciones.
Rosa Díez hace un repaso del año. Empieza diciendo que ha sido el año del rescate a entidades financieras. Le pregunta a Rajoy “quién va a pagar por las cajas politizadas”.
“Este año ha sido el del inmovilismo político y de las reformas ausentes”. Dice que las reformas brillan “por su ausencia”.
Recuerda que no se han suprimido diputaciones o racionalizado administraciones.
Destaca que no se ha cambiado la ley electoral.
Afirma que este ha sido el año también de “la recaudación por fraude fiscal”. “Ha habido amnistía fiscal para los grandes defraudadores”.
Habla Rosa Díez, que será la última en intervenir este miércoles: “No voy a dedicar medio segundo a entrar concurso de deslegitimaciones varias o apuestas por ver quien da la frase más crítica sobre lo que ha pasado, lo que ha hecho uno u otro”.
Asegura que la situación es “gravísima”. “España es un país cada vez más pobre, injusto, más corrupto”, afirma.
Díez dice que las políticas del Gobierno han agravado la crisis. Apunta también a la mala situación con la que se encontraron cuando llegaron al poder.