“Le pido que revise la legislación europea y me diga si hay algún país que dé mejor trato a sus ciudadanos en materia de sanidad”, le retó el presidente. “Fueron dadas de baja 873.000 extranjeros que accedían al sistema sanitario sin tener derecho. No puedo entender la crítica que hace usted en esta materia”.
“Europa podría necesitar otro presupuesto”, convino Rajoy ante las críticas del peneuvista. Si bien defendió: “No es justo que diga que hay menos Europa”.
“La reforma judicial del Gobierno hace que el 10% de la Justicia sea pagado por los que litigan, no solo por todos los ciudadanos. Es algo equilibrado, sensato, por debajo de los niveles europeos, donde hay países en los que las tasas financian hasta el 100%, como Austria”.
Sobre la “agenda recentralizadora”, Rajoy afirmó que no quiere “recentralizar nada”. “Tenemos un modelo de Estado muy descentralizado. El Gobierno gasta solo el 20% de gasto público español. La Ley de Administración Local no ha sido aprobada, ha sido enviada al Consejo de Estado y estamos dispuestos a hablar con todos. Es un primer paso de la reforma de la administración. Tampoco ha sido remitida a esta Cámara la Ley de Educación, pero hay que ver si podemos mirar hacia otro lado si un 25% de los jóvenes abandonan los estudios”.
En su discurso inicial del debate sobre política general, Rajoy ya avanzó que su intención era que aquellas propuestas que considerase prioritarias irían este mismo viernes al Consejo de Ministros, que, según fuentes gubernamentales, aprobará por decreto ley un amplio paquete de estas medidas.
Preguntada sobre este asunto, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha subrayado que el Consejo de Ministros se va a ocupar de ir poniendo en marcha todas las medidas anunciadas por Rajoy.
El debate sobre el estado de la nación, el primero de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, ha concluido hoy tras doce horas de sesión y después de una segunda jornada en la que el jefe del Ejecutivo ha debatido con los portavoces del PNV y de los partidos del Grupo Mixto.
En esta segunda sesión el debate se ha prolongado durante cuatro horas y lo ha cerrado Rajoy agradeciendo el apoyo del PP en estos meses a las políticas del Gobierno y a sus decisiones “duras y difíciles”.
Rajoy respira. El presidente del Gobierno ha encontrado en el debate sobre el estado de la nación el oxígeno que le ha restado el goteo de escándalos y noticias publicadas sobre presuntas prácticas fraudulentas en la cúpula del PP. El presidente del Gobierno llegó al debate en estado crítico y sale de él con fuerzas renovadas. A Rajoy le ha bastado con ofrecer un pacto genérico contra la corrupción sin hacer la más mínima autocrítica sobre el funcionamiento del Partido Popular.
En su última intervención, Rajoy agradeció el apoyo del Grupo Popular: “Por defender las posiciones del Gobierno, por enteder que hacemos lo que hay que hacer y por sus propuestas. Hemos tenido que tomar decisiones duras y deficíles, hemos intentado ser equitativos. Quedan más de tres años de legislatura y este partido cumplirá su programa porque a nadie se le puede pedir que lo cumpla en un solo año. Pueden estar tranquilos, porque hay unos objetivos muy claros y una voluntad de mantener ese rumbo. Hay datos positivos. Hay salida, hay que perseverar, no va a ser fácil, pero hay un Gobierno que no va a desmayar hasta superar la crisis, crecer y crear empleo”.
A continución, recibió un sonoro aplauso de más de un minuto, con toda la bancada 'popular' en pie: 87 segundos de aplausos.
Para terminar su intervención, Alonso afirmó: “Este debate ha sido sorprendente. Con seis millones de parados, no ha habido más propuestas que las del Gobierno. Se habla de reformas constitucionales, periodos constituyentes y de independencias. ¿De verdad creen que esto es lo que nos piden hoy los españoles? Los ciudadanos no quieren incertidumbres y quieren acuerdos, tampoco que nos dediquemos a reinventarnos España, quieren que la saquemos de la crisis cuanto antes. Sé que ha sido un año duro de Gobierno, y le pedimos que siga trabajando con la misma fuerza y empeño. Nunca le va a faltar aliento y apoyo de los diputados del Grupo Popular”.
“Hemos emprendido el mayor programa de reformas de la democracia. No todas las políticas ni todos los gobiernos son iguales”, afirmó Alfonso Alonso, portavoz del Grupo Popular, en su intervención: “Estoy convencido que los fundamentos económicos que hemos edificado harán que este país salga mejor de la crisis. Hemos hecho ajustes necesarios para arreglar las cuentas, garantizar los servicios y conseguir la confianza de nuestros socios. Los ajustes han sido hechos de la forma más equitativa y más justa, haciendo pagar más a los que más pueden”.
“La gestión del Gobierno socialista empeoró la crisis y engordó la herencia. Con los que se llaman progresistas, lo único que progresa es la cola del paro”, sostuvo Alonso. “Las políticas del primer año de Gobierno abre una nueva etapa de crecimiento, lo que incluyen los planes incentivadores para los emprendedores y autónomos. Vamos a dejar atrás la peor parte de la lucha contra la crisis. Ahora se abre una oportunidad que llevamos esperando cinco años. Ya no pido lealtad al Gobierno, sino a los españoles, que reclaman más unidad. No se pueden sembrar de sospechas e indignidad la vida pública, con insidias que buscan el descrédito la vida pública. El presiente ha traído el proceso de regeneración política más ambición de la democracia. El pacto por la transparencia y la corrupción es una oportunidad única. Hay que desterrar las zonas de sombra en la administración y partidos políticos. Hace falta un Gobierno que quiera cambiar las cosas y una oposición que no estuviera tan cómoda en el terreno de la insidia y la sospecha. Ese Gobierno está aquí, políticos honrados de un Gobierno honrado, y no todos pueden decir lo mismo”.
Los partidos con menos diputados en el Congreso, reunidos en el Grupo Mixto, han sido los últimos en hablar en el debate sobre el estado de la nación. Pero han sido los más duros a la hora de criticar la corrupción institucional y dar por muerta la Transición. La mayoría defendió que ha llegado el momento de una segunda y de abrir un nuevo proceso constituyente. Como se esperaba, Mariano Rajoy no compartió ninguna de las propuestas y los despachó con tono hosco y palabras duras.
El portavoz de Foro, Álvarez Sostres, insistió en los problemas de Asturias “en infraestructuras e industrial, así como la minería”.
Carlos Salvador (UPN) agradeció “el reconocimiento al esfuerzo del Gobierno de Navarra para cumplir con los objetivos de déficit. Le pido que tenga atención y respeto a las competencias de las administraciones, y evitará la demagogia que se hace. Me voy de este debate echando de menos un consenso político para las reformas estructurales. Si somos una gran nación que quiere remontar el vuelo, necesitamos dos alas, la derecha y la izquierda, como un águila”.
Barkos (Geroa Bai): “Se lo dicen los parados, los autónomos, los médicos en la calle, la sanidad, el drama de los desahucios. Los intereses de la deuda que está pagando rozan la usura. Ha reducido el 80% de inversiones en la Comunidad Foral. No cumple con sus obligaciones. Le alerto de los peligros del bipartidismo como parapeto de la corrupción”, y volvió a apelar a la insumisión legislativa: “Pase foral, acatar y no cumplir”.
“Estoy contento de que mi intervención le haya gustado tanto”, respondió Baldoví, portavoz de Compromís-Equo, “pero ha faltado al respeto a nuestros votantes porque no ha respondido a nada. Igual que falta el respeto a sus votantes por no haber cumplido su programa. El CIS demuestra que no hay confianza en usted. La muestra es la ILP de la PAH: sus palabras me inquietaron porque habló de demagogia, y cuando cuando coja la ILP no la conocerá ni la mano que la parió. Hemos hecho propuestas: ¿va a aprobar la ILP de la dación en pago o no? ¿va a hacer la auditoría y explicar el caso Bárcenas? No le pido que dimito, pero le pido que se vaya de vacaciones”
El portavoz de ERC, responde a Rajoy: “Una cosa son los créditos, que es lo que da el Gobierno y hay que devolver, y otra cosa es lo que da Cataluña, que no vuelve. Que se pueda votar quien quiera estar en el reino de España. Mi esperanza viene de lo que me comunica mi pueblo, libre y pronto 'autodeterminado”.