Hace apróximadamente un mes, el director del Servicio Extremeño de Salud (SES), Albino Navarro, anunciaba su dimisión del cargo. Aducía motivos de salud y razones personales. Sin embargo, hace unos días una potente empresa de servicios y limpieza, el Grupo Eulen, anunciaba su nuevo fichaje: el propio Albino Navarro, que dirigirá el área de salud de la empresa. Se trata de otro trasvase más entre el sector público y el privado, después de que esta misma semana el que fuera consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Guemes, dimitiera como consejero de Unilabs, la empresa que gestiona los análisis clínicos de la región, un servicio que privatizó durante su mandato.
Eulen ha sido adjudicataria de varios contratos en diferentes administraciones de Extremadura. En junio de 2012, por ejemplo, se adjudicó el contrato de varias piscinas públicas en el Ayuntamiento de Mérida.
No es ninguna novedad: el Grupo Eulen es una de las grandes adjudicatarias de contratos en las administraciones públicas españolas. Además de servicios sociosanitarios y de limpieza, ofrece también la gestión de espacios como comedores, escuelas; servicios seguridad privada o telemarketing.
“En el mes de mayo tuve un problema de salud y, posteriormente, un par de achaques, aunque he seguido trabajando con absoluta normalidad. En agosto, en ambientes cercanos tuve la muerte súbita de un familiar, lo que me hizo reflexionar sobre mi situación personal y más cuando estás alejado de tu familia”, aseguró Navarro sobre su dimisión, y remató: “No existe ninguna otra motivación”.
Navarro ha desempeñado diferentes puestos de responsabilidad en el sector de la sanidad pública. Además de dirigir el SES, fue Director Territorial del Insalud de Madrid entre 1996 y 2002; trabajó en la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Gregorio Marañón y en el Centro de Investigación Biomédica en Red, según su propio perfil en una red profesional.
Hace pocos días trascendió que el presidente del Grupo, David Álvarez, se ha subido el salario en 1,7 millones hasta los 2,6 millones de euros brutos anuales. Mientras, los trabajadores de limpieza de la T4 del aerpuerto de Madrid Barajas, contratados por Eulen, llevan a cabo una huelga para protestar por la intención de la empresa de reducir sus salarios un 40%.
El nombre del Grupo Eulen también sonó cuando hace unos meses se conoció que el Gobierno de Galicia de Alberto Núñez Feijóo le había adjudicado contratos por valor de 1,2 millones de euros mientras la hermana del presidente, Micaela Núñez Feijóo ocupaba un puesto en la empresa.