La primera batalla del PSOE será la recogida de avales para que los aspirantes a la secretaría general puedan presentar sus candidaturas. Será unos quince días antes de las primarias que se prevén para finales de mayo y valdrá como termómetro de la militancia.
Susana Díaz, que aún no se ha presentado pero en el PSOE se da por hecho lo hará, tratará de hacer una demostración de fuerza. Pedro Sánchez y Patxi López se disputarán previsiblemente la segunda y la tercera posición. Ahí estará buena parte de la pelea. Algunos dirigentes del sector crítico apuestan por que el que reciba menos firmas dé un paso atrás para unir fuerzas frente a la presidenta andaluza.
El dilema en el sector crítico es quién quedará relegado a la tercera posición en la recogida de firmas con la que los militantes dan su aval a un candidato. Los aspirantes requieren un 5% del censo para poder competir en las primarias (unas 9.000 firmas). El aval es público, por lo que se puede controlar por parte de los aparatos, mientras que el voto de la militancia es secreto y en urna.
En la candidatura de López se muestran convencidos de que conseguirá más apoyos que Sánchez porque cuenta con una mayor estructura de cuadros en las provincias. “Pedro se ha quedado sin aparatos ni infraestructura para recoger avales”, expresan fuentes que apoyan la candidatura del exlehendakari. Quienes se mueven en esta tesis consideran que la recogida de avales debería considerarse una primera vuelta y las primarias, la segunda, en la que deben enfrentarse los dos modelos de partido.
A partir de ahí, sostienen que Sánchez debería retirarse y, así, sumar sus fuerzas frente a Díaz pero bajo el paraguas de la candidatura del exlehendakari. Algunos de sus afines sostienen que sería bueno “echarle de la carrera” tras los avales, pero temen que el exsecretario general no quiera dar un paso atrás. Los intentos de negociación previos al anuncio de su candidatura fueron en balde.
Entre los partidarios de López se encuentran buena parte de los dirigentes que estuvieron con Sánchez hasta su dimisión. Los barones que respaldan al diputado vasco sostienen que ambos representan “el mismo modelo” de partido que, a su juicio, se contrapone al de Díaz. Por eso algunos creen que no tiene sentido que los dos se enfrenten a ella.
Aunque la “teoría” de retirada de una de las candidaturas no se ha puesto en firme, la defienden algunos dirigentes y se ha formulado en “conversaciones informales”, según fuentes socialistas. “No parece que tenga lógica, es dividir el voto”, expresa una diputada. “Va a ser muy difícil, pero es la única posibilidad. Dividirnos es regalarle el partido a Susana”, expresa un dirigente territorial.
López rechaza de plano la posibilidad de retirarse. Asegura que “no está en el pasteleo” y que “llegará hasta el final”. “Hay que defender un modelo de partido y político que lleve al PSOE a construir una izquierda exigente”, reflexionan fuentes próximas al diputado, que lamenta el camino de “fractura” que ha escogido Sánchez al plantear las primarias como un plebiscito. También dice que no planteará al exsecretario general esta posibilidad, pero sí la manejan en su equipo.
También Sánchez descarta por completo esa solución. Sus afines están convencidos de que superará en avales al exlehendakari. Así se lo trasladó a la decena de diputados que tiene de su parte en una comida este martes y que ha revelado Infolibre. En el entorno del exlíder socialista aseguran que perciben una “ilusión imparable” y que la militancia está de su parte. No obstante, el exsecretario general reconoció al exlehendakari cuando le anunció su candidatura que no podía haber tres aspirantes (Díaz y otros dos).
¿Son los aparatos necesarios?
Los 'sanchistas' sostienen que la estructura para hacer campaña llega a toda España, porque cuentan con alcaldes y cuadros medios. De hecho, creen que será López el que tendrá problemas para recabar los cerca de 9.000 avales que requiere el PSOE para poder optar a las primarias.
“El tirón de Pedro es indiscutible y tiene la misma estructura que tenía”, dice un dirigente territorial, que advierte al equipo de López que “no se engañe” porque “los aparatos ya no son lo que eran”. Esa es una de las dudas que tienen en el PSOE: si las direcciones siguen teniendo el mismo poder de influencia que antes. En el sector oficial están convencidos de que los afiliados siguen respondiendo de forma mayoritaria a sus dirigentes.
“Patxi necesita a Pedro para ganar, pero Pedro no necesita a Patxi”, admite un dirigente territorial, que considera que la precipitación en la candidatura de López fue un error. “Se han hecho las cosas muy mal y ya no hay vuelta atrás”, lamenta. En el entorno de Sánchez insisten en que llegará “hasta el final” mientras que los de López consideran que se “desinflará”.
Los partidarios de Susana Díaz no ven descabellado que la estrategia de López sea retirar a Sánchez para sumar apoyos, aunque consideran que el exsecretario general tiene más posibilidades de vencerle. Sin embargo, prefieren que el oponente de la presidenta andaluza sea el diputado vasco para evitar una campaña crispada que rompa aún más el partido. Algunos apuntan a la escisión si Sánchez pierde y una situación imposible de gestionar en el caso de que gane, una hipótesis que descartan.