- Los dirigentes lamentan las formas con las que Errejón planteó su alianza con Carmena, pero defienden que era necesario hacer algo en la región
La crisis de Podemos en Madrid amenaza con extenderse a otros territorios, que también afrontan elecciones autonómicas y municipales el próximo mes de mayo. Eso piensan los dirigentes autonómicos del partido que, sin defender el plan de Íñigo Errejón de lanzar de forma unilateral una plataforma electoral con Manuela Carmena, comienzan a apretar a la dirección de Pablo Iglesias para que busque la forma de reconducir la situación. Algo que, por los plazos legales, tendría que ocurrir como muy tarde en marzo.
El pasado sábado se celebró una reunión en la sede de Podemos en Madrid a la que acudieron los secretarios generales regionales y los candidatos autonómicos proclamados para las elecciones de mayo. La cita estaba convocada antes de la ruptura de Madrid y tenía como objetivo comenzar a preparar la campaña de mayo, pero el asunto se abordó.
El tema no ocupó mucho tiempo y ninguno de los presentes defendió expresamente el movimiento de Errejón, tal y como informó eldiario.es. Pero sí se planteó la necesidad de impedir un enfrentamiento el próximo mes de mayo que traslade al resto de territorios una tensión que, por el momento, solo existe en Madrid.
“Los conflictos pasan de 0 a 100 muy rápido y siempre se plantean en términos dicotómicos. Ha sido la constante desde Vistalegre 1 hasta ahora”, asegura a eldiario.es uno de los asistentes el sábado a la reunión.
“El enfado de la dirección es comprensible”, apunta un secretario general contactado por este medio. “Hay una posición interna de desafección hacia lo hecho por Errejón”, añade. Y concluye: “Pero a ver cómo hacemos para reconducirlo”.
Esa apuesta por “reconducirlo” empieza a ser tendencia en Podemos. Los dirigentes autonómicos del partido han criticado casi desde los orígenes que los conflictos madrileños se extrapolen al resto del país. La inmensa influencia que tienen batallas que afectan a 200 personas en la capital y que pueden extenderse hasta influir a miles lastrando las opciones de la marca en todo el país.
“Cada uno lo verá con más o menos simpatía, pero es algo de Madrid que afecta a los distintos territorios”, señala uno de los asistentes.
Que Madrid no sea Vistalegre 3
Algunas direcciones autonómicas han hecho públicas sus diferencias con lo hecho por Errejón. Es el caso de Euskadi o Murcia, cuyos dirigentes se encuadraron durante Vistalegre 2 en el sector errejonista. O Asturias, siempre crítica con la dirección de Iglesias y que ha reclamado que se tiendan puentes entre Iglesias y Errejón.
Pero también ha habido mensajes que entienden que el candidato a la Comunidad de Madrid tenía que hacer algo, algún movimiento para tomar la iniciativa. “Había un clima depresivo, pero las formas no gustan a nadie”, señalan.
En el partido cunde una pregunta: ¿quería Errejón desencadenar esta crisis o ganar fuerza negociadora? “No ha conseguido explicar las formas”, apuntan los dirigentes consultados por eldiario.es.
Tampoco se entiende en algunos territorios la respuesta de Pablo Iglesias, que se considera “muy dura” en lo interno. Pero que, sobre todo, rompe con la línea política de Podemos. “Ahora se dice a toda España que Carmena no es la alcaldesa de Podemos. Es una sorpresa”, aseguran las fuentes consultadas por este medio.
Un último temor se está instalando en los territorios ante el enconamiento de la crisis de Madrid. En caso de enfrentamiento, ¿serán las elecciones de mayo una suerte de Vistalegre 3?