Reflexión. Es la palabra más repetida por los dirigentes críticos del PSOE que hasta ahora se han pronunciado sobre los resultados electorales de Galicia y Euskadi. A pesar del reconocimiento a última hora de la noche por parte de Ferraz de los “malos resultados”, en el sector crítico no quieren que la dirección busque culpables de lo que ha pasado el 25S: reclaman “análisis” y autocrítica“.
La primera en pronunciarse fue la secretaria general del PSOE en Sevilla, Verónica Pérez, a través de un tuit en la misma noche electoral. Lamentó los “resultados históricos” de los socialistas -en alusión a las palabras de Pedro Sánchez el 20D tras el primer batacazo en las generales- y avisó de que no se pueden “volver a pulverizar” esos resultados.
En esa misma línea se ha pronunciado el secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, el hombre de Susana Díaz en la Ejecutiva: “Hay que hacer autocrítica, no poner paños calientes”, ha avisado. Pradas ha asegurado que los resultados son “malos, sin paliativos”. No obstante, ha aguardado al análisis que se espera del secretario general en la reunión de la Comisión Permanente -el núcleo duro de la dirección- para revelar la “posición” que adoptará la principal federación socialista, que ya no disimula su hartazgo con Sánchez.
Otros dirigentes, como los exministros Carme Chacón y José Blanco, también han emplazado a Sánchez a una reflexión. “Es evidente que no podemos seguir así. Hay que despertar”, ha dicho la exministra de Defensa a su llegada a Ferraz.
En la misma noche electoral, uno de los presidentes autonómicos socialistas alejados de Sánchez admitía a eldiario.es que lo que toca ahora es “reflexión, debate y acción”. Un paso más allá fue Julio Villarrubia, a quien Óscar López descabalgó de la Secretaría General de Castilla y León:
En el sector crítico sentaron como un jarro de agua fría las palabras el número dos del PSOE, César Luena, que compareció en Ferraz pasadas las 23:30 horas sin admitir preguntas de los periodistas. El secretario de Organización admitió no estar “satisfecho” con unos resultados que calificó como “negativos”, pero justificó parte del batacazo: “Ha sido una campaña en unas condiciones muy difíciles para el PSOE”. También la candidata vasca, Idoia Mendia, dijo que les había rodeado “ruido”. Miquel Iceta ha sido el más claro al reconocer que la “división interna” les ha perjudicado.
El sector crítico, que en palabras de Emiliano García-Page, se siente “criminalizado” por Ferraz teme que la “huida hacia adelante” de Sánchez pase ahora por culpar a los barones del resultado por la crisis interna que atraviesa desde hace meses el PSOE que dirige. Por eso pretenden descargar sobre él la responsabilidad de los sucesivos batazos electorales de los socialistas.