“No se puede sostener durante mucho más tiempo”. El mensaje, con matices y formulaciones diversas, se ha repetido en las últimas horas. La publicación de unas grabaciones en las que Gaspar Llamazares trazaba un plan para liderar una candidatura de Actúa al margen de IU, mientras mantiene la portavocía en el Parlamento de Asturias, ha soliviantado a las organizaciones territoriales. Además, continúa el proceso contra Izquierda Abierta, el partido de Llamazares en IU.
Desde primera hora del viernes, poco después de que eldiario.es publicara las grabaciones de la reunión del pasado mes de mayo, los mensajes en redes sociales de los diferentes coordinadores o responsables de las organizaciones territoriales se sucedieron.
Desde el líder en Andalucía, Antonio Maíllo; hasta el de Castilla y León, José Sarrión; la de la Comunidad Valenciana, Rosa Pérez, o el de Catalunya, Joan Josep Nuet. Mensajes de los líderes, pero también de cargos inferiores, incluso en Asturias, donde Llamazares cuenta con más seguidores y en cuya dirección se ha apoyado en algunas de sus pugnas con Alberto Garzón.
La dirección asturiana emitía un comunicado este mismo viernes en el que anunciaba que reclamará a Llamazares “que explique su posición tras las escuchas reveladas en las últimas horas en las que se plantea un proyecto político en competencia con IU”. El texto apelaba también a no tomar decisiones “en caliente”. “Pedimos responsabilidad y apoyo a IU Federal para que, desde su posición, colabore en abordar esto sin dañar a IU Asturias”, concluía.
Llamazares se había postulado para reeditar su candidatura por Asturias en las autonómicas de 2019 y había ofrecido “integrar” Actúa en la organización. Pero los audios desvelados por eldiario.es revelan que la idea que tenía Llamazares era la de aprovechar la situación para engordar Actúa.
“¿Damos la patada o nos queremos llevar a una organización con nosotros? ¿Somos políticos, no? Querremos llevarnos a una parte de esa militancia para un futuro a la izquierda. No digo para Actúa, a la izquierda. Que no se quede por el camino”, apuntaba Llamazares en la reunión a puerta cerrada en la sede de Izquierda Abierta del pasado mes de mayo.
Una decisión en enero
Fuentes de la dirección de IU aseguran a eldiario.es que la publicación de las grabaciones no altera el calendario que tenían previsto para abordar el estado de las relaciones con Izquierda Abierta (IzAb).
La Secretaría de Organización ha remitido, mandatada por la Comisión Colegiada, una carta a los dirigentes del partido a través del cual se integran en IU para que expongan de forma clara si continúan formando parte de la coalición o militan en Actúa.
La respuesta debe llegar antes del 13 de enero. Ese día está previsto que se celebre una reunión de la Coordinadora Federal, el máximo órgano ejecutivo de IU. En el orden del día, el análisis de las elecciones andaluzas y, desde esta semana, la relación de IU con IzAb, cuyo deterioro ha sido constante.
Para la dirección de IU, Llamazares y los suyos cruzaron el rubicón el pasado fin de semana. Durante la I Conferencia Política de Actúa, el todavía portavoz asturiano, junto a Baltasar Garzón, confirmaba su idea de que el partido concurriera a las elecciones municipales, autonómicas y europeas de 2019.
El nombre del exjuez suena como posible cabeza de lista para Bruselas, tras la alianza de Actúa con el exministro de Finanzas griego Yanis Varufakis.
Tras el anuncio, Alberto Garzón apuntó que estudiarán medidas contra Izquierda Abierta y deslizó una acusación de “transfuguismo” hacia Llamazares. Un delito que los estatutos de la organización castigan con la expulsión y que ahora podría afectar a toda IzAb, después de que se haya constatado que su sede ha alojado reuniones en las que se ha moldeado el proyecto Actúa.
Hasta ahora, Llamazares había sostenido su compromiso con IU hasta el final de la legislatura y había esgrimido su apuesta pública por volver a encabezar la candidatura asturiana como una prueba de fidelidad a las siglas que él mismo llegó a comandar en la década pasada.
Este relato, aseguran en la dirección de IU, ya no se sostiene. “Se ha demostrado que no somos paranoicos y que somos muy prudentes”, zanjan las fuentes consultadas por eldiario.es.