Lo que iba a ser la presentación de un libro y el regreso a la Universidad Complutense de Madrid de Pablo Iglesias ha derivado en un plante de parte de los periodistas que cubrían el evento tras las críticas a la profesión que ha lanzado el secretario general de Podemos.
Iglesias ha participado este jueves en la presentación del libro En defensa del populismo, del profesor de la UCM Carlos Fernández Liria, muy cercano a los fundadores de Podemos. Ante tres centenares de estudiantes, Iglesias ha explicado que en su opinión el éxito de Podemos tiene que ver en parte, no con los planteamientos políticos, sino en elementos irracionales y pasionales. “Podemos funciona porque es sexi”, ha llegado a argumentar.
Esa “atracción”, según Iglesias, se produce también con los periodistas y con los medios. Una relación de amor-odio que se da entre políticos y profesionales de los medios, ha explicado. En ese contexto, Iglesias ha traído a colación una conversación, ficticia o real, con un periodista en la que este le explicaba que para “prosperar” necesitaba noticias de portada y estas solo se lograban dando “palos” a Podemos.
Sin embargo, varios periodistas presentes en la sala, incluido el aludido, decidieron levantarse y abandonar el acto.
Las referencias personales han provocado que parte de los periodistas se levantaran en varias oleadas. Una de las personas que han abandonado el Paraninfo de la Facultad de Filosofía le ha recriminado a Iglesias su “falta de respeto” a los periodistas. El líder de Podemos se ha defendido. Tras asegurar que la crítica la hacía “desde el cariño” que tiene hacia esa persona y de considerar que había habido un “malentendido” y sin tener en cuenta el ámbito académico donde se estaba desarrollando el acto, ha espetado: “Esto no es una rueda de prensa, esto es la universidad”.
Iglesias, tras el acto, ha reiterado sus disculpas en Twitter:
El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha escrito posteriormente sobre lo ocurrido:
“¿Sabéis por qué a veces el titular de una noticia tiene poco que ver (en tono y alguna vez hasta en contenido) con el cuerpo de la noticia?”, se pregunta Echenique en su texto: “Porque, en muchos medios (no en todos pero sí en muchos) y en muchas ocasiones (no en todas pero sí en muchas), el cuerpo lo escriben los periodistas y los titulares los escriben los jefes. Son asimismo hechos ampliamente conocidos y reconocidos en la profesión que cada medio de comunicación tiene su (legítima) línea editorial y que es en base a ella como se deciden aquellos elementos que más impacto tienen en la opinión pública, como los titulares, las fotos o las portadas. En base a la línea editorial se modulan también los tonos y se decide sobre qué temas se les encarga escribir a sus periodistas. Excepto a unos pocos periodistas a los que se les da libertad total en unos pocos medios, esto es así y lo sabe todo el mundo en la profesión”.
Y concluye el secretario de Organización del partido: “A lo mejor no se entendió lo que Pablo quiso decir respecto de un periodista al que, me consta, ambos queremos y respetamos. Es lo que tienen las relaciones complejas: que no son fáciles de explicar”.
Lo sucedido en el paraninfo de la facultad de Filosofía ha generado numerosas reacciones en Twitter, hasta el punto de que el hashtag #Iglesiascontralaprensa se ha convertido en trending topic por los mensajes lanzados por dirigentes políticos y periodistas: