El funeral del periodista haitiano Pétion Rospide, quien murió el 11 de junio tras ser tiroteado por desconocidos en medio de manifestaciones para exigir la dimisión del presidente del país, Jovenel Moise, se celebró este sábado en medio de disturbios que obligaron la intervención de la Policía Nacional.
Rospide trabajaba para la emisora Radio Sin Fin (RsF) y frecuentemente se pronunciaba sobre el supuesto manejo irregular de los fondos de Petrocaribe, mediante el cual Venezuela suministra petróleo a Haití a precios blandos.
De acuerdo a las autoridades, el periodista fue alcanzado por una bala cuando se dirigía hacia su casa en el sector Portail Léogane, en la capital del deprimido país caribeño.
Este sábado, familiares y amigos del comunicador se congregaron en una funeraria de Puerto Príncipe para despedirle, pero la presencia del juez Brédy Fabien en la ceremonia provocó protestas por parte de asistentes, que le acusan de actuar a favor de Moise en una denuncia por sospechas de lavado de activo en contra del gobernante antes de que asumiera el poder en febrero de 2017.
Algunos de los asistentes empezaron a atacar al magistrado, por lo que la Policía lanzó gases lacrimógenos en el interior de la iglesia para controlar la situación.
En respuesta, algunos de los presentes quemaron neumáticos en los alrededores de la funeraria, lo que provocó la paralización de la zona por algunas horas.
“Hoy es un día triste para nosotros. Rospide era uno de los periodistas que apoyaba las demandas populares. Hoy lloramos por él, es un gran pérdida para el país”, dijo a Efe en el funeral Jocelin Paul, activistas del Grupo Petro Challenger, que desde 2018 viene denunciando las supuestas irregularidades en los fondos de Petrocaribe.
A la vez, Paul rechazó la “represión” de la Policía Nacional en el funeral del periodista, y anunció que después del sepelio, previsto para este sábado, saldrán a las calles a protestar contra la corrupción y la impunidad y a favor de la dimisión de Moise.
“Jovenel tiene que dejar el poder para evitar más derramamiento de sangre”, subrayó.
Un sector de la oposición y grupos sociales ha convocado para hoy y mañana protestas al cumplirse un año de las violentas manifestaciones de 2018 en repudio a un aumento del precio de los combustibles, que el Gobierno dejó sin efecto tras los disturbios.
En la capital, escenario este año de múltiples manifestaciones, muchas de ellas violentas, impera una tensa calma mientras que algunas actividades están paralizadas.