El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ordenó el entierro del exdictador Ferdinand Marcos en el Cementerio de Héroes del país, una decisión que organizaciones de la sociedad civil filipina criticaron hoy duramente.
“Enterrar a Marcos en el Cementerio de los Héroes es lo que quiere su familia para limpiar su nombre de las numerosas violaciones de derechos humanos que cometió”, expresó en un comunicado Marie Hilao-Enriquez, directora de la organización de defensa de derechos humanos Karapatan.
El nuevo presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, anunció en un discurso el domingo que permitiría el polémico entierro de Marcos “porque fue un presidente y un soldado”.
El entierro está previsto para el 18 de septiembre, según dijo al medio filipino “Philstar” el hijo del exdictador, Ferdinand “Bongbong” Marcos.
Ferdinand Marcos gobernó Filipinas con puño de hierro desde 1965 a 1986, cuando fue depuesto por una protesta ciudadana pacífica después de saquear el país y de que unas 100.000 personas fueran asesinadas, torturadas o encarceladas ilegalmente.
Por ello, son varios grupos de la sociedad civil los que protestan ante los planes de Duterte de permitir que Marcos sea enterrado en el Cementerio de los Héroes.
Además, la Comisión Nacional Histórica de Filipinas (NHCP, siglas en inglés) aseguró este lunes que el 12 de julio ya recomendó que Marcos no fuera enterrado en este camposanto, puesto que existen documentos que ponen en duda que el exdictador jugara un papel destacado durante la Segunda Guerra Mundial, como él aseguraba.
Duterte desechó las quejas de estas organizaciones, y afirmó que aquellos que estén en contra del entierro podrán manifestarse “todo lo que quieran”.
El mandatario filipino, que ya afirmó durante su campaña electoral que de ser elegido permitiría el entierro de Marcos en el Cementerio de los Héroes, asegura que la medida tiene como objetivo que los filipinos “empiecen a curar sus heridas”.
“Todos tenemos nuestros defectos. El ser humano comete errores”, dijo Duterte sobre el exdictador en febrero.
La familia de Marcos, que ha solicitado durante años que el exdictador sea enterrado en el Cementerio de los Héroes, agradeció la decisión de Duterte.
“La postura de mi familia siempre ha sido que nuestro padre tiene derecho a ser enterrado (en el Cementerio de los Héroes) como soldado y antiguo presidente de este país”, dijo en un comunicado Bongbong Marcos, candidato a la vicepresidencia en las pasadas elecciones.
El cuerpo de Ferdinand Marcos, que murió en el exilio en Hawai, EEUU, en 1989, fue trasladado a Filipinas en 1993, y desde entonces ha permanecido embalsamado en un mausoleo en su provincia natal de Ilocos Norte, en la región septentrional de Filipinas.
Además de ser responsable de la muerte, tortura o detención ilegal de más de 100.000 filipinos, Marcos se apropió de forma ilícita de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares, según la ONG Transparencia Internacional, lo que le convierte en el segundo líder más corrupto de la historia, solo por detrás del indonesio Suharto.