Eduardo de Castro: “Para Melilla, que el Gobierno reanude las relaciones con Marruecos es una muy buena noticia”
Eduardo de Castro (Melilla; 3 de marzo de 1957) es el presidente de Ciudad Autónoma de Melilla desde 2019, cuando sustituyó a Juan José Imbroda, del PP, que llevaba en el cargo 19 años. Un acuerdo con el PSOE y Coalición por Melilla le posibilitó la investidura, pese a ser el único diputado local que había logrado en aquellas elecciones Ciudadanos. Pero hace ahora justo un año, la dirección de Inés Arrimadas le expulsó de la formación acusándole de haber ocultado que estaba inmerso en un caso de supuesta “prevaricación”, algo que él niega categoricamente. El presidente melillense llevó a los tribunales al portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, por llamarle durante la campaña madrileña “corrupto”. La querella sigue sin resolverse.
De Castro, no obstante, continúa al frente del Gobierno de Melilla. Ahora se ha encontrado con la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de ceder ante Marruecos en relación a la histórica posición de España sobre el Sáhara, un cambio que él no ha dudado en aplaudir. “Cerrar una crisis siempre es una gran noticia. Recuperar las relaciones entre España y Marruecos es restablecer los lazos fraternales de buena vecindad. Desde Melilla, reiteramos nuestra cooperación y determinación para asegurar nuestra soberanía e integridad territorial”, se apresuró a escribir en su perfil de Twiter. En conversación con elDiario.es, De Castro abunda en su posición y en lo que puede suponer para España este giro del Gobierno de Pedro Sánchez.
Como presidente de Melilla, ¿qué opinión tiene del brusco cambio de postura del Gobierno de España con respecto al Sáhara Occidental?
Todo lo que sea acabar con la crisis que arrastrábamos desde hace dos años y con unas relaciones que estaban enquistadas siempre es una buena noticia. Por tanto, para Ceuta, Melilla y para Canarias que se hayan reanudado las relaciones entre ambos países es una muy buena noticia.
¿El Gobierno le informó o consultó previamente sobre el giro de estrategia ante Marruecos a través del ministro Albares o de cualquier otro cargo?
Consultarme, no me consultaron. Pero el ministro de Exteriores me llamó el viernes a media tarde, poco antes de su comparecencia, para indicarme que había habido un cambio de posición en Marruecos con la emisión de la nota de agradecimiento al Gobierno de España en respuesta a su carta, y que todo había pegado un giro, efectivamente, y que iba a haber una reunión en Rabat dentro de unos días a la que irían él y Pedro Sánchez. En definitiva, que por fin se acababa con la crisis abierta y se iban a reanudar las relaciones entre los dos países. Lo que me pareció una muy buena noticia. Yo, después, llamé al presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), que también había hablado con el ministro. Vivas estaba, al igual que yo, muy contento con este cambio, porque suponen cosas buenas para España.
Sin embargo, ese giro del Gobierno con respecto al Sáhara ha acarreado ya alguna consecuencia para nuestro país. De momento, Argelia ya ha llamado urgentemente a consultas a su embajador. El presidente del Gobierno ha taponado una herida pero parece que ha abierto otra, también grave, ¿no?
Bueno, habrá que verlo. Yo entiendo que son respuestas diplomáticas y casi automáticas. La embajadora de Marruecos se fue sin previo aviso o consulta y ha vuelto creo que hoy. Y Argelia... vamos a ver. Yo creo que se reconducirá también pronto la situación. Es más, creo que será más fácil.
¿El suministro de gas argelino está en peligro?
Entiendo que no. Argelia no va tampoco a cerrar el grifo y dejar de obtener ingresos tan importantes como están siendo ahora los del gas.
¿Qué motivos cree que han llevado a Sánchez a dar este giro repentino de entregar a Marruecos el futuro del Sáhara. ¿Y a cambio de qué?
Espero que la contrapartida sea que las pretensiones de Marruecos cesen, que se respete la soberanía de España sobre Ceuta Melilla y Canarias y que en ningún momento coopere más con la inmigración irregular, porque si esto no se consigue no se habrá logrado nada. Como decía el comunicado de Moncloa, con esto se aparcan esas pretensiones de Marruecos y se deja claro que no está en cuestión ni la soberanía ni la territorialidad de nuestros territorios fuera de la península. Son más de 500 años de historia los que nos avalan. Además, se reanudan las relaciones de buena vecindad con la apertura de fronteras para volver a la normalidad que había antes y que fue rota de manera unilateral por Marruecos en 2018 con el cierre de la aduana comercial.
¿El conflicto sobre la inmigración entonces se va a acabar?
Acabar no creo pero frenar algo, sí. Marruecos siempre ha usado la inmigración para presionar a España y por eso pasó lo que pasó en Ceuta el 3 de marzo con los subsaharianos que intentaron asaltar la valla. Marruecos tiene que cumplir los acuerdos que tiene con España con respecto de los menores y sobre los subsaharianos para controlar sus fronteras y no que llegue de repente una avalancha de 2.500 subsaharianos y de ellos 800 se cuelen en territorio español y europeo, como ocurrió entonces.
¿Ve realmente a Marruecos permitiendo que el pueblo saharaui decida libremente su futuro a través de un referéndum de autodeterminación?
Lo veo complicado, pero eso sería lo deseable desde luego. Pero dudo que Marruecos haga eso. Marruecos, como país soberano, aplica las leyes internacionales conforme le conviene.
Habrá alguna reacción del Frente Polisario.
Eso dependerá del Frente Polisario, pero evidentemente no se va a quedar quieto. Represalias contra España no creo. Puede que sean más fuertes en su territorio con respecto a Marruecos, pero bueno, ya lo veremos.
Vox exige que las dos ciudades autónomas formen parte de la OTAN para garantizar su defensa. ¿Usted comparte esa opinión?
Yo creo que todo lo que sea defender el territorio español y, en este caso, europeo, es bueno. Y si estamos en la OTAN mejor que si no estamos pero lo que no cabe duda es que España no va a dejar desasistida en defensa a Ceuta, Melilla o Canarias.
¿Debió consultar y consensuar Sánchez con los grupos del Congreso, especialmente con el PP como principal partido de la oposición, este importante cambio en política exterior?
No sé exactamente las conversaciones que han tenido con ellos pero supongo que algo le habrían comentado al PP. Lo de consensuar o no ya es distinto porque la decisión en política exterior es competencia del Gobierno aunque nunca está de más hablar las cosas.
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