El Gobierno de Estados Unidos se mostró hoy “decepcionado” por las condiciones que han rodeado la polémica votación en Ruanda para reformar la Constitución y que permitirá al presidente del país africano, Paul Kagame, prolongar su mandato.
“Estados Unidos está decepcionado por el corto plazo con el que se convocó el referéndum para modificar la Constitución de Ruanda e introducir excepciones al límite de mandatos”, destacó hoy en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price.
“Aunque felicitamos al pueblo de Ruanda por el ejercicio pacífico de sus derechos cívicos, lamentamos que no se haya proporcionado el suficiente tiempo y la oportunidad para debatir sobre el fondo de las disposiciones propuestas”, añadió Price.
La reforma de la Constitución de Ruanda recibió un apoyo aplastante del 98,3 % de la población y ha registrado una participación del 99,6 %, equivalente a 6,2 millones de votantes, según los resultados difundidos hoy por la Comisión Electoral y correspondientes a más del 70 % de votos emitidos.
Solo un 1,7 % de los ruandeses habrían votado en contra del cambio en el texto constitucional, que hasta ahora prohibía a Kagame aspirar a un tercer mandato en 2017.
“La transferencia pacífica del poder de un líder a otro es el sello distintivo de las democracias estables y prósperas”, advirtió en su nota el portavoz estadounidense.
La Casa Blanca recordó hoy a Kagame que tiene “la oportunidad histórica” de consagrar su legado y reforzar la democracia en Ruanda, respetando el límite de mandatos que la Constitución estableció y que estaban vigentes cuando él asumió el poder, en 2003.
Con la reforma constitucional, ahora Kagame podrá aspirar a la reelección en los comicios de 2017 y presentarse a dos nuevas elecciones, que podrían mantenerle en el poder hasta 2034.
En su nota, la Casa Blanca expresó preocupación por las restricciones que durante mucho tiempo han pesado sobre los derechos de libertad de expresión, reunión y asociación en Ruanda y, por ello, urgió al Gobierno a mejorar la protección a esos derechos de cara a las próximas elecciones del país.
El proceso de modificación de la Constitución ha estado marcado por la polémica, ya que tanto la oposición dentro de Ruanda como la comunidad internacional se han mostrado contrarias a cualquier treta legal que permita la reelección de Kagame, que se da por segura en caso de presentarse.
El líder ruandés, que deberá anunciar ahora si se presenta a la reelección, podría seguir la estela de otros mandatarios africanos que han intentado modificar los textos constitucionales para continuar gobernando, a menudo con graves consecuencias para la estabilidad de sus países.
Kagame, de 57 años y considerado el padre de la nueva Ruanda que surgió tras el genocidio de 1994, ha sido criticado en repetidas ocasiones por la dureza con la que ha reprimido a críticos y disidentes.