El acuerdo PSOE-Ciudadanos sigue lastrando la intención de los socialistas de que Pedro Sánchez llegue a Moncloa gracias a tener 143 votos a favor, en los que incluye a PNV e IU-Unidad Popular, las dos formaciones con las que se ha reunido este jueves tras el desbloqueo de las conversaciones. Los nacionalistas vascos han sido tajantes: ven imposible abrir “cualquier tipo de negociación sobre la base del documento” rubricado por Sánchez y Albert Rivera. Alberto Garzón también lo rechaza y asegura que para modificar su 'no' en la votación de investidura el texto debería cambiar “radicalmente”.
Desde el equipo negociador del PSOE, no obstante, trasladan satisfacción tras los encuentros que han mantenido este jueves. Los socialistas celebran que las conversaciones se hayan desbloqueado casi dos semanas después de la sesión fallida de investidura. IU-Unidad Popular ha asistido a la reunión en solitario, sin Ciudadanos, a quien el PSOE trató de imponer para las negociaciones. PNV sí ha acudido a la cita, aunque recalcan que ha sido por cortesía para dejar clara su postura, que es un 'no' a negociar sobre la base del documento rubricado con el partido naranja.
Uno de los cálculos del PSOE para que Sánchez logre la presidencia pasa por repetir el voto afirmativo de 131 diputados (PSOE, Ciudadanos y Coalición Canaria) y conseguir sumar a PNV (6), Compromís (4) e IU-Unidad Popular (2) y que Podemos se abstenga. Con esos 143 votos, lograrían la mayoría simple frente a los 142 negativos de PP y los independentistas. No obstante, ese escenario está aún lejos, según las posiciones que han manifestado las fuerzas con las que se han reunido si los socialistas mantienen la premisa de que el acuerdo con Ciudadanos sigue “vigente” y de que es el eje sobre el que deben girar las conversaciones.
PNV ha sido rotundo: quiere hablar con el PSOE pero “sobre unas nuevas bases, partiendo de cero”. A los nacionalistas vascos no les sirve el documento firmado con Rivera porque “aparca un elemento fundamental para EAJ-PNV, el derecho a decidir” y “rezuma una neocentralización en todas sus disposiciones administrativas que pone en cuestión hasta el actual Estado de las autonomías”, según Aitor Esteban, que sostiene que esas dos razones y la negociación a tres que han impuesto PSOE y Ciudadanos “imposibilitan el acuerdo e incluso la posibilidad de emprender un proceso de negociación con EAJ-PNV”.
Alberto Garzón no ha sido tan contundente pero ha reiterado que no podrá apoyar a Sánchez en su investidura sobre la base de ese acuerdo. IU-Unidad Popular insiste en que ese documento deja la economía en manos de la derecha mientras que la agenda social es para la izquierda. Garzón ve imposible que se cumplan los compromisos sociales si la economía es liberal.
Además, ha emplazado a PSOE y Podemos a ponerse de acuerdo. Garzón ha recordado que, por mucho que las demás fuerzas se pongan de acuerdo, los de Pablo Iglesias son imprescindibles para sacar adelante la investidura. De hecho, el diputado ha propuesto a los socialistas que lleguen a un acuerdo con Podemos que sea respaldado por las fuerzas de izquierdas y que cuente con la abstención de Ciudadanos. Es decir, un cambio de papeles respecto a la estrategia que busca el PSOE. La dirigente de Compromís Mónica Oltra se pronunció en esa misma línea.
“Seria muy positivo que el acuerdo se pudiera transformar para que satisfaga a la izquierda -ha expresado Garzón. Y que se transforme de tal manera que Ciudadanos pudiera seguir apoyándolo o abstenerse”, ha especificado.
Todas las formaciones coinciden en que no se pueden repetir las elecciones, pero esta semana, pese a que se han retomado las conversaciones ha habido pocos avances. Compromís también accedió a reunirse con PSOE y Ciudadanos. La opción que prefiere la coalición valenciana es un acuerdo de las fuerzas de izquierdas aunque este miércoles abrió la puerta a “explorar otros modelos”. No obstante, el grupo de Joan Baldoví admite que más allá de la inclusión de la “agenda valenciana” ve complicado llegar a un entendimiento en materia económica con Ciudadanos.
Sánchez tiene previsto reunirse con Pablo Iglesias en los próximos días. Fuentes parlamentarias socialistas sostenían este miércoles que era una buena noticia porque se “desbloqueaba” también ese frente. No obstante, la crisis en Podemos hace a Ferraz mirar con prudencia lo que pueda salir de la reunión porque consideran que la maniobra interna de Iglesias arrincona a Iñigo Errejón, a quien los socialistas sienten más proclive a permitir que Sánchez llegue al Gobierno.