El Ejército israelí anunció hoy que ha expandido su fase terrestre de la operación militar en curso en Gaza, después de que sus tropas invadieran la Franja en la noche del jueves.
“Fuerzas adicionales se sumaron a los esfuerzos por combatir el terrorismo en la Franja de Gaza y establecer una realidad en la que los residentes israelíes puedan vivir seguros”, se indica en un escueto comunicado en el que se precisa que la nueva fase se inició anoche.
El portavoz para medios extranjeros del Ejército, teniente coronel Peter Lerner, aseguró en la nota que la medida se adoptó por decisión del Gobierno israelí y en línea con un plan de contingencia del estamento militar.
“En preparación de la misión, las fuerzas han desarrollado un intenso entrenamiento en el período de planificación y están preparadas y listas para ello”, añadió el responsable castrense.
El Ejército israelí intensificó su incursión por tierra penetrando más hacia el interior después de que en apenas 72 horas cinco soldados murieran en combate, uno de ellos por fuego amigo.
En ese mismo período de tiempo más de cincuenta palestinos, en su mayoría civiles, fueron asesinados en intensos bombardeos por tierra, mar y aire.
Huida de miles de personas
Miles de personas tratan de abandonar el barrio gazatí de Shujaiya, en el este de la Franja, objeto desde esta noche de intensos y repetidos bombardeos del Ejército israelí por tierra y aire. Según testigos, al menos una decena de personas han perdido la vida hoy en repetidos ataques israelíes sobre viviendas de este populoso barrio, objeto aún de fuertes bombardeos.
Responsables sanitarios temen que la cifra pueda crecer de forma considerable a lo largo del día, ya que la población que huye a estas horas de Shujaiya habla de una gran destrucción.
Además, los servicios de emergencia no pueden acceder debido a la intensidad de los cañonazos, que se repiten cada 10 segundos. Hasta el hospital Al Shifa, en el centro de la ciudad, han llegado ya más de 70 heridos.
Los 1,8 millones de gazatíes no tienen apenas lugares para refugiarse, ya que los únicos seguros hasta el momento son las escuelas-albergues de la ONU, que anoche ya habían superado sus previsiones con más de 50.000 desplazados internos.
Ni siquiera tienen la opción de huir, ya que Israel les somete a un asedio militar por tierra, mar y aire desde 2007 y Egipto tiene cerrado el paso de Rafah, única conexión de Gaza con el resto del mundo.