El Ejército de Tierra ha sancionado con tres faltas disciplinarias graves al cabo Marco Santos por apoyar el manifiesto antifranquista, incluir en su firma una aportación en la que deseaba “Salud y República” y conceder una entrevista a eldiario.es en la que suscribió esta actuación. El citado manifiesto surgió como reacción al comunicado de apoyo a la figura del dictador promovido por más de 180 altos mandos militares retirados y en la reserva (una suerte de prejubilación militar) y que pedía la permanencia de su cadáver en el Valle de los Caídos.
El general jefe de Fuerza Logística Operativa ha suscrito la propuesta de sanción elaborado por el instructor en la que solicitaba diez días de multa económica por contestar a las preguntas de esta redacción y doce jornadas sin cobrar por suscribir el manifiesto y añadir una aportación personal. Esta sanción se hará efectiva en la primera nómina “en la que sea posible efectuar el descuento”, asegura el alto mando en la resolución emitida el 15 de abril y a la que ha accedido esta redacción.
A lo largo de 29 páginas el asesor jurídico del cuartel general de la fuerza logística operativa trata de justificar por qué en este caso no impera la libertad de expresión del militar. En la resolución los instructores determinan que al suscribir el manifiesto antifranquista y añadir una aportación personal este militar ha vulnerado el artículo siete del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas que condena la manifestación pública de “expresiones contrarias, realizar actos irrespetuosos o adoptar una actitud de menosprecio hacia la Constitución, la Corona y demás órganos” y no permite “efectuar con publicidad y manifestaciones o expresar opiniones que supongan infracción del deber de neutralidad política”.
“El general Franco no merece respeto ni desagravio alguno, sino nuestra repulsa más absoluta por haber encabezado un golpe de estado sangriento y genocida contra la legal y legítima II República Española, la feroz guerra civil posterior, y una dictadura opresiva e inclemente durante casi cuarenta años”, apuntaban las decenas de firmantes que suscribieron esta declaración “en contra del franquismo en las Fuerzas Armadas”.
Santos añadió una contribución personal a su firma, a la que aluden desde el Ejército de Tierra para justificar esta resolución, este cabo aseguró que los militares que suscribieron la declaración franquista “son los que han hecho de las Fuerzas Armadas su jardín particular desde el 36”, defendió que este servicio “debe ser totalmente democrático” y finalizó su mensaje con el deseo de “Salud y República”.
Por otro lado, la tercera falta grave emitida por el Ministerio de Defensa se debe a la entrevista que el cabo Santos concedió a eldiario.es tras suscribir el comunicado antifranquista. En este caso le aplican una pena de diez días sin sueldo amparados en el citado artículo de la normativa del régimen disciplinario que también sanciona en otro epígrafe las “peticiones, reclamaciones, quejas o manifestaciones contrarias a la disciplina o basadas en aseveraciones falsas, así como formularlas... (sic) a través de los medios de comunicación social”.
“No se trata de que el militar no pueda tener sus propias opiniones u opciones políticas sino que lo que no debe es manifestarlas de forma pública y menos aún con clara ostentación de su condición puesto que ello afecta al deber de neutralidad política (entendido como no tomar parte en controversias políticas) de las FAS [Fuerzas Armadas], afectado a su indispensable, unidad, integridad y disciplina”, apunta desde la asesoría jurídica militar.
En este escrito aseguran que no tratan de determinar “si el expedientado defiende o no valores constitucionales”, tampoco – según aseguran en el documento – cuestionan “su libertad de opinión o de pensamiento”, concluyen que el cabo Santos “con su actitud generó y participó en una clara controversia de carácter ideológico y político cuando ello le está vedado al haber manifestado exteriorizando su opinión y posición ideológica y política”. Asimismo, reseñan que “no goza de una plena libertad de expresión para expresar y manifestar públicamente todo cuanto le parezca precisamente por su condición de militar”.
Tras suscribir el manifiesto antifranquista en el mes de agosto, Santos concedió una entrevista a esta redacción, en ella aseguró, entre varias afirmaciones, que “el franquismo en las Fuerzas Armadas está generalizado” y que llevaba “19 años oyendo al romper filas el grito de 'Arriba España'”.
“Declaraciones totalmente improcedentes”
El equipo jurídico castrense también se posiciona ante estas argumentaciones, asegura que realizó una “serie de declaraciones totalmente improcedentes” y que otorga a los mandos una ideología “franquista”. Por su parte, desde el equipo jurídico de Defensa reseñan que “muchas” de estas afirmaciones “carecen de sustento probatorio”. El pasado 29 de abril le notificaron la resolución al afectado, a partir de esa fecha tiene un mes para interponer un recurso de alzada.
Frente a esta sanción ya emitida, llama la atención que el Ministerio de Defensa no haya hecho pública la resolución contra los firmantes del manifiesto franquista. En septiembre el departamento de Margarita Robles ordenó abrir un expediente a los cinco militares en la reserva que firmaron la declaración de “respeto y desagravio al general Francisco Franco” al considerar que podían existir “indicios de infracción disciplinaria”.
La ministra solo pudo actuar contra los cinco que suscribieron el manifiesto franquista y mantenían vinculación con su departamento, el resto de firmantes estaban ya retirados. Desde el equipo de prensa de este departamento aseguraron en marzo a esta redacción que esa investigación se encontraba “en trámite”, esta redacción ha tratado de actualizar esta información, sin haber recibido respuesta por el momento.